Salud digestiva: ¿por qué defecar es placentero?

La defecación es una función biológica esencial que, lejos de ser algo desagradable, está relacionada con el alivio físico y emocional

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La defecación es una función
La defecación es una función biológica esencial que, lejos de ser algo desagradable, está relacionada con el alivio físico y emocional (Imagen Ilustrativa Infobae)

El Seguro Social de Salud (EsSalud) alerta que las mujeres y los adultos mayores son los más propensos a sufrir de estreñimiento, un problema común de evacuación que afecta al sistema digestivo.

El estreñimiento provoca malestar y dificultades a la hora de defecar. Las heces se acumulan en el intestino, se vuelven duras y difíciles de expulsar, lo que genera incomodidad, dolor y sensación de pesadez. Sin embargo, el acto de defecar, cuando no está afectado por problemas como el estreñimiento, debería ser una experiencia placentera.

La defecación es una función biológica esencial que, lejos de ser algo desagradable, está relacionada con el alivio físico y emocional. En este sentido, entender por qué defecar puede ser placentero nos ayuda a comprender cómo mantener una buena salud digestiva y disfrutar de este proceso natural del cuerpo.

Los motivos por los que defecar es placentero

La defecación está asociada con
La defecación está asociada con la liberación de dopamina y endorfinas, que están involucradas en la sensación de felicidad y satisfacción (Imagen Ilustrativa Infobae)

Existen varios motivos por los que defecar es un acto que provoca sensaciones de placer, entre los que se incluyen:

  • Liberación de tensión: uno de los motivos más evidentes por los que defecar puede ser placentero es la sensación de liberación que se experimenta cuando se expulsa el material fecal del cuerpo. A lo largo del día, el cuerpo acumula desechos y toxinas que, al ser eliminados, producen una sensación de alivio y relajación. Este proceso activa el sistema nervioso parasimpático, el cual promueve la relajación del cuerpo y reduce el estrés, lo que genera una sensación de bienestar general.
  • Estímulo de las terminaciones nerviosas: el acto de defecar activa varias terminaciones nerviosas ubicadas en la región del ano y el recto. Estas áreas contienen una alta concentración de nervios sensoriales, lo que hace que el proceso de evacuación resulte muy sensible al tacto. Este estímulo puede desencadenar sensaciones placenteras, similares a las que se experimentan durante otros procesos corporales que implican la liberación de tensiones, como la liberación de orina o la respiración profunda.
  • Activación de los neurotransmisores del bienestar: la defecación está asociada con la liberación de neurotransmisores como la dopamina y las endorfinas, los cuales están involucrados en la sensación de felicidad y satisfacción. Estos químicos naturales generan un estado de ánimo positivo y contribuyen a la sensación de bienestar después de una evacuación exitosa. Al igual que con el ejercicio físico, el alivio post-defecación puede resultar en un aumento de la energía y el ánimo, dejando una sensación general de calma.
  • Alivio de la presión abdominal: cuando se está estreñido o se retienen las heces por mucho tiempo, la presión en el abdomen aumenta, lo que genera incomodidad y dolor. Al evacuar, esta presión disminuye significativamente, y la sensación de alivio es inmediata. Esto hace que la defecación no solo sea un proceso necesario, sino también un momento placentero en el que el cuerpo recupera su equilibrio.
  • Relajación del cuerpo y la mente: el proceso de defecar también implica un tipo de relajación mental. En un momento en el que se está completamente enfocado en la evacuación, muchas personas experimentan una especie de “descanso mental” al liberar las tensiones acumuladas. Este aspecto psicológico de la defecación contribuye al bienestar general, ya que también ayuda a reducir el estrés.

¿Cuántas veces al día es saludable defecar?

Las mujeres y los adultos
Las mujeres y los adultos mayores son los más propensos a sufrir de estreñimiento (Imagen Ilustrativa Infobae)

La frecuencia con la que una persona debe defecar puede variar dependiendo de muchos factores, como la dieta, la hidratación y el estilo de vida. Sin embargo, en general, los especialistas consideran que es saludable defecar entre tres veces por semana y tres veces al día. Lo importante es que la evacuación sea regular y no cause malestar. Si una persona experimenta dolores o dificultades al defecar, esto puede ser una señal de que algo no está funcionando bien en su sistema digestivo.

Consejos para facilitar la defecación

Para facilitar el proceso de defecación se pueden tomar en cuenta algunos consejos como los siguientes:

  • Mantenerse bien hidratado: el consumo adecuado de agua es crucial para mantener las heces blandas y facilitar su expulsión. El agua ayuda a que el intestino grueso absorba menos líquido de las heces, lo que evita que se vuelvan duras y difíciles de evacuar.
  • Consumir fibra: una dieta rica en fibra, que se encuentra en alimentos como frutas, verduras, granos enteros y legumbres, ayuda a regularizar las evacuaciones intestinales. La fibra incrementa el volumen de las heces, lo que facilita su paso a través del tracto digestivo.
  • Realizar ejercicio regularmente: el ejercicio físico favorece el movimiento de los intestinos y ayuda a prevenir el estreñimiento. El caminar, correr o hacer actividades que estimulen el abdomen contribuyen a mantener el sistema digestivo en funcionamiento.
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