En marzo de 2022, el Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi” (INSM) señaló que, a raíz de la pandemia de covid-19, la mayoría de la población peruana había experimentado un aumento en los niveles de estrés. Esta situación fue especialmente intensa en personas que ya tenían diagnósticos previos, como trastornos depresivos, de ansiedad, problemas de adicción o alteraciones en la conducta alimentaria. En este grupo se presentaron también trastornos del sueño, como el insomnio y la narcolepsia.
El sueño, esencial para la salud física y mental, puede verse alterado por trastornos como el insomnio y la narcolepsia. Mientras que el insomnio se caracteriza por la dificultad para iniciar o mantener el sueño, la narcolepsia provoca episodios incontrolables de somnolencia durante el día. Así como ocurre en el caso del insomnio, la narcolepsia tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes los padecen.
La narcolepsia es un trastorno neurológico crónico que afecta la capacidad del cerebro para regular los ciclos de sueño y vigilia. Las personas con narcolepsia no solo experimentan somnolencia excesiva durante el día sino también episodios incontrolables de sueño, incluso en momentos inapropiados.
Síntomas de la narcolepsia
La narcolepsia se manifiesta a través de una serie de síntomas que afectan profundamente la vida diaria:
- Somnolencia excesiva diurna: el síntoma más característico, donde las personas sienten una necesidad abrumadora de dormir durante el día, incluso después de haber descansado durante la noche.
- Cataplejía: episodios súbitos de pérdida del tono muscular, generalmente desencadenados por emociones intensas como la risa o la sorpresa.
- Parálisis del sueño: incapacidad temporal para moverse o hablar al despertar o al intentar conciliar el sueño.
- Alucinaciones hipnagógicas o hipnopómpicas: experiencias sensoriales vívidas y a menudo aterradoras al comenzar o terminar el sueño.
- Sueño nocturno fragmentado: aunque las personas con narcolepsia sienten mucha somnolencia diurna, suelen experimentar interrupciones frecuentes durante la noche.
Tipos de narcolepsia
La narcolepsia puede dividirse en dos tipos principales: el tipo 1 incluye cataplejía, que es la pérdida repentina del tono muscular provocada por emociones intensas; y el tipo 2 no presenta este síntoma.
El trastorno ocurre debido a un desajuste en los mecanismos que controlan el sueño REM (movimientos oculares rápidos), haciendo que este se active en momentos inusuales, incluso mientras la persona está despierta. Esto explica síntomas como la parálisis del sueño o las alucinaciones hipnagógicas. Aunque la narcolepsia no tiene cura, tratamientos médicos y cambios en el estilo de vida ayudan a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
De qué manera la narcolepsia afecta la vida del paciente
La narcolepsia afecta varios aspectos de la vida personal, social y profesional:
- Académico y laboral: la somnolencia excesiva y los episodios de sueño incontrolables pueden dificultar la concentración y el rendimiento. Esto puede llevar a problemas en los estudios o el trabajo, así como al riesgo de perder oportunidades importantes.
- Social: los síntomas, como la cataplejía o la somnolencia extrema, pueden generar incomodidad o malentendidos en entornos sociales. Muchas personas con narcolepsia enfrentan estigmatización, lo que afecta su autoestima y relaciones personales.
- Seguridad: la narcolepsia incrementa el riesgo de accidentes, especialmente al conducir o realizar actividades que requieren atención constante.
- Salud mental: la incomprensión social y las limitaciones diarias pueden contribuir a la aparición de trastornos como ansiedad y depresión.
- Familiar: los cambios en el comportamiento o la incapacidad de participar plenamente en actividades familiares pueden generar tensiones en el hogar.
Factores de riesgo de la narcolepsia
Aunque la causa exacta de la narcolepsia no siempre se conoce, ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarla:
- Genética: una predisposición genética podría influir, especialmente si hay antecedentes familiares de narcolepsia.
- Deficiencia de hipocretina: la pérdida de esta sustancia química en el cerebro, que regula el estado de vigilia, se asocia comúnmente con casos de narcolepsia tipo 1 (con cataplejía).
- Infecciones y trastornos autoinmunes: ciertas infecciones o reacciones autoinmunes podrían desencadenar el inicio de la narcolepsia.
- Lesiones cerebrales: daños en las áreas del cerebro responsables de regular el sueño pueden contribuir al desarrollo de este trastorno.