Casi el 80 % de la población padece algún grado de enfermedad venosa, cuya manifestación más común son las várices, de acuerdo a datos de 2022 del Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud).
Estas venas dilatadas no solo causan molestias como dolor, pesadez y calambres, sino que también pueden derivar en complicaciones graves si no se tratan adecuadamente.
Sin embargo, existen actividades accesibles y de bajo impacto que activan el flujo sanguíneo y fortalecen las piernas, en especial hay 4 ejercicios que se pueden hacer en el gimnasio para combatir las várices y mejorar la circulación.
Ejercicios para combatir las várices y mejorar la circulación
Las várices, también conocidas como venas varicosas, son venas hinchadas y retorcidas que se localizan justo debajo de la piel, y comúnmente se presentan en las piernas.
Entre los síntomas de las várices de incluyen: venas azuladas y abultadas, molestias por picazón o ardor alrededor de las venas, cambios de coloración en la piel circundante a las venas, hinchazón en las piernas, dolor sordo y persistente en las piernas, sensación de pesadez en las piernas y los pies y calambres nocturnos en las piernas.
Sergio Pérez, jefe del departamento técnico de Smart Fit, afirma que se pueden realizar ejercicios accesibles y de bajo impacto en el gimnasio que activan el flujo sanguíneo y fortalecen las piernas como los siguientes:
- Caminadora o cinta de correr: caminar a un ritmo moderado durante 20 a 30 minutos al día estimula el retorno venoso y alivia la sensación de pesadez.
- Sentadillas con peso corporal: fortalece los músculos de las piernas, reduciendo la presión sobre las venas y mejorando su funcionamiento.
- Bicicleta estática: fomenta una circulación activa sin causar impacto en las articulaciones.
- Estiramientos: ejercicios o movimientos simples ayudan a aliviar la rigidez muscular y favorecen un flujo sanguíneo más eficiente.
<b>Cómo prevenir las várices</b>
Más allá del ejercicio, también es crucial seguir algunos consejos adicionales como los siguientes:
- Mantener un peso saludable: el sobrepeso incrementa la presión sobre las venas, favoreciendo la aparición de várices.
- Evitar el sedentarismo: permanecer mucho tiempo sentado o de pie puede dificultar el retorno venoso y aumentar el riesgo de desarrollar várices.
- Usar ropa cómoda: evitar prendas ajustadas que dificulten el flujo sanguíneo.
Causas de las várices
Las várices ocurren debido a paredes y válvulas venosas débiles o dañadas. Las venas contienen válvulas unidireccionales que se abren y cierran para permitir que la sangre fluya en dirección al corazón. Cuando estas válvulas y las paredes venosas se debilitan o se dañan, la sangre puede acumularse o incluso fluir en sentido contrario, lo que se conoce como reflujo. Esto puede hacer que las venas se agranden y se deformen, provocando la aparición de várices.
Las várices pueden formarse por cualquier aumento de presión dentro de las venas. Este aumento de presión puede ser causado por factores como la edad, el embarazo, el sobrepeso y la obesidad, así como por permanecer sentado o de pie durante largos períodos o por llevar un estilo de vida inactivo. El riesgo de desarrollar várices también puede ser mayor si existen antecedentes familiares de esta afección.
Aunque las várices no siempre requieren intervención médica, adoptar hábitos saludables como el ejercicio regular puede marcar una diferencia significativa en la calidad de vida de quienes las padecen.
Tal como señala Pérez, “el movimiento es esencial para la salud de las piernas. Los ejercicios de bajo impacto son ideales para estimular la circulación, fortalecer los músculos y reducir la presión en las venas, contribuyendo a prevenir complicaciones relacionadas con las várices”.
Por otro lado, según el médico Howard E. LeWine, si una persona ya padece de várices, puede prevenir la reaparición de los síntomas recostándose o sentándose periódicamente con las piernas elevadas por encima del nivel del pecho.
Le Wine, quien es editor de Harvard Health Publishing, revista de la Escuela de Medicina de Harvard, señala que también se recomienda el uso de medias de compresión, cuando se camina o permanece de pie durante períodos prolongados. Estas medias ayudan a evitar que la sangre se acumule en las venas, reduciendo la tensión en las válvulas y la hinchazón en las piernas.