Durante los últimos cinco años y bajo la tutela de investigadores dedicados, se está perfeccionado la variedad de un superalimento peruano que existe desde épocas preincas.
En las fértiles tierras de Sicaya, a orillas del río Mantaro, en la provincia de Huancayo (Junín) se encuentra el “Sicainito”, la innovadora variedad del ingrediente principal de una bebida y un postre emblemáticos de la gastronomía peruana como lo son la chicha morada y la mazamorra morada.
Se trata del maíz morado, un superalimento originario de los Andes Peruanos, que se caracteriza por ser el único maíz en el mundo en poseer la coronta, las brácteas y los granos de color morado a causa de un pigmento natural denominado antocianina que da color también a frutos como el arándano, la cereza o la frambuesa.
Además de la singularidad de su aspecto, el maíz morado es conocido como el “elixir inca de la eterna juventud” debido a que ofrece diversos beneficios para la salud, entre los que se destaca su rol en la prevención del envejecimiento prematuro. Pero además, el maíz morado también combate la anemia y fortalece los huesos.
El maíz morado previene el envejecimiento prematuro
El maíz morado es una de las fuentes más ricas de antocianinas, antioxidantes que neutralizan los radicales libres, que son moléculas que afectan a las células sanas y generan reacciones en cadena que dañan tejidos y órganos. Esto impacta en el envejecimiento celular y el desarrollo de diversos tipos de cáncer.
La investigación del doctor en farmacia y bioquímica Mario Carhuapoma realizada en 2019, ha demostrado que las antocianinas presentes en el pigmento morado del corazón (o coronta) y en los granos de este maíz, ayudan a prevenir la formación de cáncer de colon y otros órganos del cuerpo humano.
El maíz morado combate la anemia
Además de las antocianinas, el maíz morado contiene minerales importantes como el hierro, esencial para mejorar los niveles de hemoglobina en la sangre y combatir males como la anemia y la desnutrición.
Hay que tener en cuenta que sin el hierro necesario, el organismo no puede producir una cantidad suficiente de hemoglobina, sustancia presente en los glóbulos rojos que les permite transportar oxígeno. Como consecuencia, la anemia por deficiencia de hierro puede provocar cansancio y dificultad para respirar.
El maíz morado fortalece los huesos
El maíz morado también posee calcio, fundamental para la formación y fortalecimiento de huesos y dientes, y presenta fósforo, esencial para la formación de proteínas necesarias para el desarrollo, reparación y conservación de células y tejidos.
El cuerpo necesita calcio para formar y mantener huesos fuertes y saludables.. Además, este mineral ayuda a que los músculos, nervios y células funcionen normalmente.
Otras propiedades del maíz morado
Otras propiedades del maíz morado están relacionadas con la mejora de la circulación sanguínea, por lo que se recomienda su consumo frecuente a personas con hipertensión arterial.
También ayuda a disminuir el colesterol malo, contribuyendo a evitar o reducir la dislipidemia, y protege las arterias y venas de la fragilidad capilar, previniendo hemorragias.
El maíz morado ayuda a sintetizar los ácidos grasos acumulados en el organismo, recomendado para pacientes con diabetes u obesidad.
Al ser un alimento vegetal, es rico en fibra, mejorando la digestión y previniendo enfermedades gastrointestinales. Al generar una sensación de saciedad, su consumo es aconsejable en dietas nutritivas.
Historia del maíz morado
El maíz morado es una variedad ancestral de la gramínea Zea mays, originaria de los Andes sudamericanos, consumida desde hace al menos 2.500 años.
En el Perú prehispánico, se le conocía como oro sara o kulli sara. También fue cultivado en Yucatán y por las tribus indígenas Hopi y Navajos en Estados Unidos. Sin embargo, es en Perú donde su cultivo ha sido más extendido.
Este superalimento ha sido representado en cerámicas de la cultura Mochica y los incas lo utilizaron tanto como alimento como para obtener tintes textiles.
Diversos cronistas indican que en la época colonial surgió la mazamorra morada, un postre que mezclaba maíz morado y harina de camote con azúcar y diversas frutas secas traídas de España. La afición por este postre dio origen a la expresión “limeño mazamorrero”, popularizada por el escritor Ricardo Palma, autor de las famosas “Tradiciones peruanas”.