En agosto de 2017 el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) anunciaba que una fórmula de arroz fortificado elaborada por dicha institución ayudaría a reducir la anemia en el país. Entre los componentes de este producto se encontraban las vitaminas A, D y E y varias del complejo B como la B1, B3, B6 y B12.
Esta última es una aliada contra la anemia, enfermedad caracterizada porque el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos saludables. Precisamente, la vitamina B12 es el nutriente esencial que se necesita para producir glóbulos rojos.
Sin embargo, este no es para lo único que sirve la vitamina B12 sino que tiene diversos beneficios para la salud.
¿Para qué sirve la vitamina B12?
La vitamina B12 es esencial para el organismo humano, ya que su deficiencia puede llevar a problemas graves como la anemia megaloblástica y daños neurológicos irreversibles. Es crucial mantener una ingesta adecuada de esta vitamina a través de una dieta equilibrada o, si es necesario, mediante suplementos nutricionales bajo recomendación médica.
La vitamina B12 desempeña un papel fundamental en la formación de glóbulos rojos y en el mantenimiento del sistema nervioso central. Además, es vital para el metabolismo celular y la síntesis de ADN y ARN. Por eso es importante consumir alimentos ricos en esta vitamina como carnes, pescados, lácteos y huevos.
Los alimentos de origen animal son las principales fuentes de vitamina B12. Esta vitamina es producida por microorganismos presentes en el suelo y en el tracto gastrointestinal de animales como vacas y ovejas. Los humanos absorben la vitamina B12 al consumir productos animales, siendo el hígado una fuente destacada, junto con carnes magras y pescados como el salmón y la trucha.
Para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas, obtener suficiente vitamina B12 puede ser más complicado. En estos casos, se sugiere considerar el uso de suplementos nutricionales o alimentos fortificados para evitar deficiencias.
Exceso o deficiencia de vitamina B12
El exceso de vitamina B12 es poco común, pero puede causar efectos secundarios leves como dolor de cabeza y malestar estomacal. En situaciones extremadamente raras, una acumulación excesiva en personas con ciertas condiciones médicas podría provocar trastornos en el sistema nervioso, alteraciones en la coagulación sanguínea y complicaciones cardiovasculares.
La ingesta diaria recomendada de vitamina B12 varía según la edad, el sexo y otras condiciones individuales. Para la mayoría de los adultos, se recomienda al menos 2.4 microgramos al día, cantidad que debe aumentar ligeramente durante el embarazo y la lactancia. Los signos comunes de deficiencia incluyen fatiga, debilidad muscular y problemas de memoria.
La absorción de vitamina B12 puede verse comprometida por diversas condiciones de salud y hábitos alimenticios. Los adultos mayores enfrentan desafíos al respecto porque a partir de los 50 años, muchas personas no producen suficiente ácido clorhídrico en el estómago, lo que dificulta la absorción de la vitamina B12 presente en los alimentos. Por ello, se recomienda que en estos casos se obtenga este nutriente esencial a través de alimentos fortificados o suplementos nutricionales, que son más fácilmente absorbidos por el cuerpo.
Además, ciertas condiciones médicas pueden agravar la situación como es el caso de la gastritis atrófica, una enfermedad autoinmune que reduce la producción de ácido clorhídrico necesario para la absorción de la vitamina B12.
Por último, las cirugías que afectan el estómago o el intestino, como las realizadas para perder peso o extirpar partes del estómago, también pueden interferir con la producción de ácido clorhídrico, complicando así la absorción de la vitamina B12. Asimismo, trastornos digestivos como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn pueden impedir que el cuerpo absorba suficiente de este nutriente esencial.