Rayas en las uñas: qué significado tienen para tu salud si son verticales u horizontales

En un par de meses se iniciará el verano y en cuanto a la salud de las uñas, los peruanos se enfrentarán a un problema común durante esta temporada: el aumento de los casos de hongos en las uñas de los pies.

La onicomicosis es una de las infecciones fúngicas más comunes en el mundo y el Perú no es la excepción. Un mayor contacto con el agua así como una frecuente sudoración debido a las altas temperaturas provocan la aparición de los hongos durante la temporada más calurosa del año.

Sin embargo, además de prestarle atención al cuidado de los pies, la salud de las uñas de las manos también es importante. Un detalle aparentemente inofensivo como las rayas en ellas pueden brindar información sobre nuestra salud.

Las uñas pueden reflejar múltiples aspectos del bienestar general, y las líneas que a veces se observan en ellas, conocidas como uñas rayadas, no son una excepción. La estructura, el color y la textura de las uñas ofrecen indicios sobre la salud corporal, debido a que reaccionan a factores internos como deficiencias nutricionales, desequilibrios hormonales o enfermedades subyacentes.

A su vez, elementos externos como la exposición a productos químicos o el uso frecuente de cosméticos pueden influir en su apariencia. Observar cambios en las uñas puede ser una forma útil de identificar problemas de salud antes de que los síntomas sean más evidentes.

Las uñas de manos y pies pueden presentar rayas o líneas que aparecen en una o varias uñas, con un aspecto que varía según las causas. En la mayoría de los casos, la aparición de rayas o líneas en las uñas, como pequeñas ondulaciones verticales u horizontales, no suele ser grave. No obstante, estas pueden señalar algún tipo de desequilibrio y acompañarse de otros síntomas que afectan el estado de salud general. Si las líneas aparecen de repente o junto con otros signos, se recomienda buscar atención médica.

Las líneas o rayas en las uñas pueden ser de dos tipos: verticales, se extienden en la dirección del crecimiento de la uña; y horizontales, aparecen como ondulaciones o surcos gruesos, lo que significa que la superficie de la uña no es completamente lisa. Por lo general, estas ondulaciones resultan más notorias en uñas más gruesas, como las de los pies y los pulgares de las manos.

Las principales causas de las rayas o líneas verticales en las uñas incluyen:

• Envejecimiento: con el tiempo, las uñas tienden a desarrollar líneas o rayas verticales, dado que el proceso de envejecimiento, lo cual afecta su crecimiento y apariencia.
• Factor genético o hereditario: algunas personas tienen una predisposición natural a tener líneas verticales en las uñas, sin que ello represente una condición médica o deficiencia.
• Deficiencia nutricional: las líneas en las uñas pueden ser una señal de carencias en la alimentación. La falta de minerales como hierro, zinc o silicio puede afectar el crecimiento y la resistencia de las uñas, originando líneas blancas y uñas frágiles. También, un deficiente aporte de aminoácidos puede causar estas líneas debido a que trae como consecuencia bajos niveles de queratina, proteína rica en azufre y componente principal de las uñas, el cabello y la capa externa de la piel. Estas deficiencias suelen acompañarse de otros síntomas, por lo que se aconseja una consulta con un profesional de la salud.

Mientras que, las líneas o rayas horizontales, también conocidas como líneas de Beau, son surcos de distinto grosor y profundidad que se forman debido a una alteración en el crecimiento de la uña en una zona específica o en toda la uña.

Las líneas de Beau pueden aparecer debido a:

• Deficiencias nutricionales: especialmente la falta de una ingesta adecuada de zinc.
• Traumatismos o agresiones físicas o químicas: golpes, exposición a ciertos químicos, uso de herramientas, o incluso una manicura incorrecta pueden originarlas.
• Infecciones, enfermedades y ciertos medicamentos: virus, bacterias, hongos, eczema, el síndrome de Raynaud, o el uso de ciertos fármacos también pueden ser factores de aparición.

En estos casos, el cuidado debe enfocarse en tratar la causa original. Además, es recomendable usar esmaltes de buena calidad, limitar la frecuencia y cantidad de quitaesmalte utilizado, y darle a las uñas un período de descanso de las manicuras frecuentes, como las uñas de gel, para permitirles renovarse y crecer sanas.