La niñez y la adolescencia son etapas importantes para el desarrollo de la salud mental debido a que en ellas se consolida la personalidad, según el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi (INSM). En especial, la adolescencia es un momento de la vida que se caracteriza por los cambios físicos, emocionales y sociales propios de la edad. Pero también es una etapa en la que se puede comenzar a experimentar trastornos de la salud mental como ansiedad, depresión y estrés.
Por eso es fundamental que los padres y madres de familia contribuyan al bienestar de sus hijos adolescentes apoyándolos para que logren una adecuada gestión de sus emociones.
4 recomendaciones para gestionar emociones en la adolescencia
“Durante la adolescencia, las emociones suelen ser intensas e influyen en el desarrollo integral, la salud mental y el rendimiento académico, aspectos claves en el desarrollo de la personalidad y la configuración de la identidad de los menores”, afirma Patricia Espinosa, psicóloga educativa y directora de los colegios Villa Caritas y San Pedro.
Para promover una mejor gestión de las emociones en los adolescentes, Espinosa comparte 4 recomendaciones que deben tomarse en cuenta a diario:
- Comunicación abierta: es fundamental crear un entorno seguro en el que los adolescentes se sientan cómodos para expresar sus emociones. Los padres deben estar dispuestos a escuchar sin juzgar, mostrando empatía y validando lo que sienten los menores porque esto les permite sentirse comprendidos y apoyados.
- Fomentar la autonomía y la resolución de problemas: incentivar a los adolescentes a tomar decisiones y resolver problemas por sí mismos refuerza su autoconfianza y su habilidad para manejar situaciones emocionales complejas. Orientarlos en el análisis de las ventajas y desventajas de sus opciones y en la búsqueda de soluciones les ayuda a adquirir habilidades prácticas para enfrentar desafíos emocionales.
- Promover hábitos saludables: el bienestar físico está estrechamente relacionado con el equilibrio emocional. Fomentar una rutina que incluya ejercicio regular, una dieta balanceada y un buen descanso puede influir positivamente en el estado de ánimo y mejorar la capacidad de los adolescentes para manejar el estrés y las emociones negativas.
- Estimular actividades creativas y recreativas: actividades artísticas como la música, el teatro, el dibujo o la escritura son excelentes medios para que los adolescentes canalicen sus emociones de manera constructiva. Asimismo, la participación en deportes o actividades recreativas les permite liberar energía y reducir la ansiedad.
Tal como señala la especialista, “es esencial que los padres desempeñemos un papel activo en el proceso a través del cual los adolescentes aprenden a gestionar sus emociones, brindando un entorno de apoyo y comprensión que les permita navegar los desafíos emocionales propios de esta etapa de la vida. Esto no solo contribuye a formar individuos más resilientes y equilibrados, sino que también fortalece su capacidad para enfrentar el futuro con mayor confianza y bienestar”.
Episodios depresivos en niños y adolescentes
Durante el 2023, más de un millón de menores de edad, de entre 6 a 17 años, fueron atendidos por presentar episodios depresivos de acuerdo a un informe del Ministerio de Salud del Perú (Minsa). En los últimos años, a partir de 2021, los casos de niños y adolescentes que padecen de episodios depresivos han ido en aumento.
Un episodio depresivo se refiere a un período en el que la persona experimenta un ánimo bajo y decaído. Quienes lo padecen suelen sentirse tristes, con poca energía y baja motivación. La duración de estos episodios puede variar, abarcando desde varias semanas hasta meses o incluso años. En la mayoría de los casos, las personas suelen recuperarse por completo en un lapso de 4 a 6 meses.