En el Perú existe la “triple carga de malnutrición” que consiste en el incremento de la desnutrición infantil, los altos índices de anemia y el aumento de la obesidad y el sobrepeso, afirmó la doctora especialista en salud pública Delia Haustein, en enero de este año en el diario El Peruano.
Estos tres problemas, originados por diversos factores políticos, económicos y culturales, hacen que la alimentación de los peruanos sea deficiente. En este contexto, el rol del nutricionista cobra importancia.
El Día del Nutricionista Peruano, que se conmemora cada 6 de agosto a nivel nacional, es una oportunidad para conocer un poco más sobre el rol de este profesional de la salud y sobre los motivos por los cuales se debe ir a una consulta nutricional, más allá de la pérdida de peso.
El nutricionista
El nutricionista, también conocido como dietista, especialista en nutrición o nutriólogo, es un profesional de la salud con una capacitación específica en dietética y nutrición.
Estos expertos ofrecen orientación en alimentación y hábitos saludables para mejorar la salud y el bienestar. También apoyan en la satisfacción de necesidades nutricionales durante la recuperación de enfermedades o procedimientos quirúrgicos, y asesoran a personas con condiciones como alergias alimentarias, trastornos de la alimentación, dificultades para tragar, diabetes, enfermedades cardíacas o renales, y cáncer.
Además, los nutricionistas proporcionan asesoramiento nutricional, diseñan planes de alimentación, elaboran terapias dietéticas como regímenes especiales, suplementos nutricionales, alimentación intravenosa o por sonda, y desarrollan programas educativos sobre nutrición.
En el Perú la carrera profesional de nutrición existe desde 1947, gracias a la iniciativa del doctor Alejandro Ruiz Murgueytio. En la antigua Caja del Seguro Social se estableció la primera institución educativa para esta profesión, conocida en aquel momento como la Escuela de Dietistas.
¿Cómo es una consulta con un nutricionista?
Usualmente una consulta nutricional consiste en una sesión individual con un profesional en nutrición que evalúa el estado nutricional, los hábitos alimentarios y las necesidades específicas de cada persona. El nutricionista ofrece asesoramiento, orientación y educación sobre nutrición para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación.
Como parte de la consulta, se le entrega al paciente una guía nutricional, que es un documento que proporciona recomendaciones generales y específicas sobre los tipos de alimentos y las cantidades a consumir, según el perfil nutricional individual. Esta guía se basa en el modelo del plato saludable, que ilustra cómo distribuir los diferentes grupos de alimentos en cada comida.
Algunas de las herramientas que emplea un nutricionista son el test de alimentación y el estudio de composición corporal. El primero es un cuestionario diseñado para identificar los gustos, preferencias, aversiones y alergias alimentarias de cada individuo. Este test facilita la creación de un plan de alimentación personalizado y adaptado a las necesidades y metas individuales. El segundo es un análisis que mide el porcentaje de grasa, músculo, agua y hueso en el cuerpo de una persona. Este estudio ayuda a evaluar el estado de salud y a determinar el riesgo de desarrollar enfermedades como obesidad, diabetes o hipertensión.
7 motivos para ir a una consulta nutricional
Además de elaborar dietas para perder peso, los nutricionistas abordan diversas cuestiones para mejorar los hábitos alimentarios de sus pacientes. Algunas razones para acudir a una consulta nutricional incluyen:
- Modificar hábitos alimenticios: se puede visitar al nutricionista para reemplazar malos hábitos alimenticios por opciones más saludables, especialmente para tratar o prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes, problemas renales, alergias o intolerancias alimentarias.
- Aprender a comer saludablemente: otra razón práctica para consultar a un nutricionista es aprender a comer de manera saludable, desmentir mitos o planificar el menú semanal familiar. No es necesario esperar a estar enfermo o querer perder peso; estar sano y acudir a la consulta puede ayudar a adoptar y mantener hábitos saludables a lo largo de la vida, previniendo así enfermedades futuras.
- Ganar peso: para quienes desean aumentar su peso de manera saludable, es recomendable visitar a un especialista en nutrición para lograr un incremento de masa muscular y controlar la grasa corporal.
- Asesoramiento en momentos importantes: como el embarazo o la lactancia.
- Asesoramiento en diferentes etapas de la vida: para niños, adolescentes y personas mayores, tanto si están sanos como si padecen alguna enfermedad.
- Mejorar el rendimiento deportivo: los deportistas pueden necesitar ajustar su alimentación para potenciar su rendimiento físico.
- Aprender a interpretar el etiquetado de alimentos: aunque pueda parecer un detalle menor, entender correctamente las etiquetas de los productos puede tener un impacto positivo en la dieta.