A mediados de 2020, la producción de este superalimento peruano se posicionó en los mercados internacionales, de acuerdo al Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Entre enero y julio de ese año, se logró exportar más de 600 toneladas de este fruto seco con destino a más de veinte mercados internacionales.
Producido especialmente en la región de Madre de Dios, ubicada en la selva peruana del Amazonas, este superalimento es la castaña que, además de ser usado en la gastronomía, también ofrece varios beneficios para la salud: combate la obesidad, regula la presión arterial y alivia el estreñimiento.
La castaña
La castaña es un árbol perteneciente a la familia Lecythidaceae, originario de Sudamérica, particularmente de la región amazónica que incluye Perú, Bolivia y Brasil.
Los frutos de la castaña tienen una forma redondeada, con una piel lisa, un tamaño comparable al de un coco y un peso de hasta 2 kg. Cuando están maduros, los frutos caen al suelo, y en su interior pueden encontrarse hasta 20 nueces. Cada nuez tiene forma de media luna, una fina piel similar a la de las almendras, y su interior es blanco, mantecoso y muy sabroso.
Este fruto seco suele ser usado en gran variedad de postres como galletas, pasteles y helados, pero también se consume para elaborar leche hecha en base a las semillas frescas trituradas. Otra manera de ingerirlo es en forma de harina obtenida de las semillas deshidratadas.
La castaña combate la obesidad
Las castañas tienen el beneficio de ayudar a combatir la obesidad, gracias a su alto contenido de fibra, agua e hidratos de carbono, lo que las convierte en un alimento saciante con pocas calorías. Hay que tener en cuenta que 10 castañas asadas aporta aproximadamente 200 calorías.
Por este motivo incluir las castañas en una dieta para perder peso puede ser una buena opción, ya que se consideran un alimento “quema grasas” debido a que al consumirlas se experimenta rápidamente una sensación de saciedad que reduce el hambre, ayudando a prevenir una ingesta excesiva de alimentos.
Además, las personas con diabetes pueden consumir este fruto seco sin restricciones, ya que sus hidratos de carbono se absorben lentamente y no causan picos en los niveles de azúcar en sangre. Además, el potasio presente en las castañas ayuda a controlar la retención de líquidos.
La castaña regula la presión arterial
Las castañas, al igual que otros frutos secos, son ricas en grasas saludables y ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6, que desempeñan una función protectora para el corazón. Además, siendo un alimento de origen vegetal, no contienen colesterol.
Por otro lado, su bajo contenido de sodio y alto contenido de potasio junto con su gran aporte en fibra, vitamina C y manganeso las hacen adecuadas para personas con hipertensión porque ayudan a regular o mantener estable la presión arterial. Por si fuera poco, dichos niveles de contenido en sodio y potasio también contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso y muscular.
La castaña alivia el estreñimiento
Otro de los beneficios de las castañas es su alto contenido de fibra, que facilita digestiones más ligeras y mantiene saludable la flora y el tránsito intestinales. Esto contribuye a un mejor sistema inmunológico y previene problemas de estreñimiento y condiciones más graves del intestino grueso como el cáncer de colon.
Es importante mencionar que las castañas crudas pueden ser más difíciles de digerir debido a su contenido de taninos. Para evitar problemas, se recomienda consumirlas en menor cantidad y masticarlas bien, o preferirlas asadas o hervidas. Además, cabe señalar que, en el caso de la harina de castaña, esta no contiene gluten, por lo que es adecuada para personas celíacas.
Valor nutricional de la castaña
En cada 100 gramos de castaña se pueden encontrar las siguientes vitaminas y minerales:
- Sodio: 22 mg
- Calcio: 144 mg
- Fósforo: 630 mg
- Zinc: 4.06 mg
- Hierro: 2.10 mg
- Potasio: 467 mg
- Vitamina B1: 0.75 mg
- Vitamina B2: 0.17 mg
- Vitamina B3: 1.48 mg
- Vitamina C: 2.70 mg
La castaña en la gastronomía
La castaña es utilizada en una variedad de preparaciones. En platos salados, este alimento puede ser asado y añadido a ensaladas o utilizado como base para cremas y purés que acompañan carnes y pescados. Su sabor dulce y terroso se complementa muy bien con ingredientes como la calabaza.
En la repostería, la castaña destaca por su capacidad para aportar una textura cremosa a diversas elaboraciones. Se puede encontrar en postres tradicionales como el marron glacé, un dulce glaseado hecho a base de castañas confitadas, o en purés y cremas que sirven de relleno para pasteles y tartas. Además, la harina de castaña es una alternativa sin gluten que muchos utilizan en la elaboración de panes y bizcochos.