En lo que va de 2024, el Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud) identificó 182.399 casos de ansiedad. Frente a esta situación, la actual gestión de EsSalud, mediante sus Centros de Atención Primaria, está reforzando la política de prevención enfocada en el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado en los servicios de psicología. Para ello, se ofrecen talleres y terapias que capacitan al paciente para reconocer y gestionar su ansiedad.
“En el hospital Rebagliati, en el departamento de Salud Mental, se llevan a cabo ejercicios gestálticos, musicoterapia, ludoterapia, psicoterapia, terapia del dibujo, sesiones de relajación, técnicas de integración y diversas actividades para el manejo de las crisis de ansiedad en los pacientes”, explicó la doctora Beatrice Macciotta, psiquiatra de este centro de salud.
La ansiedad
Sentir ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Sin embargo, quienes sufren trastornos de ansiedad experimentan preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. Estos trastornos mentales frecuentemente incluyen episodios recurrentes de ansiedad extrema y miedo o terror que alcanzan su punto máximo en pocos minutos, conocidos como ataques de pánico.
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren con las actividades diarias, resultan difíciles de controlar, son desproporcionados en relación con el peligro real y pueden persistir durante largos periodos. En un esfuerzo por evitar estos sentimientos, las personas pueden esquivar ciertos lugares o situaciones.
“La persona imagina episodios y sobrepiensa las consecuencias. Muchos pacientes tienen la sensación de una opresión en el pecho, un nudo en la garganta, temblor en los brazos, adormecimiento, calambres, falta de aire o de no poder pasar saliva, palpitaciones e, incluso, piensan que van morir de un infarto”, explica Macciotta.
Hay que tener en cuenta que los síntomas de la ansiedad pueden manifestarse desde la infancia o la adolescencia y prolongarse hasta la adultez.
Ansiedad y depresión
De acuerdo a los datos de EsSalud, la mitad de los 182,399 casos de ansiedad presenta un diagnóstico de trastorno mixto de ansiedad y depresión.
El trastorno mixto ansioso-depresivo es la categoría diagnóstica que describe a los pacientes que presentan tanto un trastorno depresivo como síntomas de ansiedad simultáneamente. Sin embargo, ninguno de estos síntomas predomina claramente ni tiene la intensidad suficiente como para justificar un diagnóstico separado.
Los síntomas del trastorno mixto ansioso-depresivo se caracterizan por una combinación persistente o recurrente de depresión y ansiedad que dura al menos un mes. Este cuadro se acompaña de síntomas adicionales como dificultad para concentrarse o recordar, procrastinación, trastornos del sueño, fatiga, irritabilidad, preocupación, llanto fácil, hipervigilancia, sensación de peligro inminente para uno mismo o sus seres queridos, desesperanza y pesimismo ante el futuro, y baja autoestima o sentimientos de inutilidad.
Las personas que padecen este trastorno mixto lo experimentan como una situación angustiante. No es raro que derive en elevada irritabilidad, pensamientos autolesivos, consumo de sustancias como mecanismo de escape, deterioro en los ámbitos laboral y social, insomnio, ingesta excesiva de comida y desesperanza.
Trastornos de ansiedad en adultos mayores y niños
Según EsSalud, los grupos más vulnerables a sufrir trastornos de ansiedad son los adultos mayores y los menores de 11 años.
En el caso de los adultos mayores, la ansiedad es uno de los trastornos mentales más prevalentes en la tercera edad, afectando la salud física, mental y emocional de las personas a partir de los 60 años.
Por eso es crucial conocer las causas de esta afección para evitar consecuencias graves. Algunas de las causas más comunes de la ansiedad en adultos mayores son las siguientes:
- Alteraciones de la rutina o cambios bruscos en el estilo de vida.
- Deterioro de las capacidades.
- Pérdida de autonomía.
- Problemas de salud.
- Aislamiento social.
- Falta de apoyo familiar.
- Dificultades económicas.
- Percepción del paso del tiempo.
Con respecto a la ansiedad en niños, la especialista de EsSalud explicó que los menores carecen de recursos para resolver situaciones de conflicto, ya que muchos de ellos viven en hogares disfuncionales sin soporte emocional. Por ello, recomienda estar atentos a las siguientes señales:
- Se muerde las uñas.
- Le sudan las manos en exceso.
- Cambia su estado de ánimo.
- Se vuelve temeroso y no quiere salir de casa.
“En EsSalud, la terapia para el manejo de la ansiedad infantil se realiza a través de juegos lúdicos y dibujo, con la intervención de un equipo multidisciplinario que trabaja en conjunto con los padres, quienes también participan activamente en el proceso”, comenta Macciotta.