4 consejos básicos para comenzar a darle alimentos sólidos a tu bebé

Es importante conocer cuáles son los primeros alimentos recomendados, aplicar medidas de prevención de riesgos de asfixia, introducir gradualmente los alimentos, observar la presencia de alergias y mantener la higiene en la preparación de las comidas del bebé

Para evitar riesgo de asfixia en el bebé, todos los alimentos deben estar bien cocidos y preparados en puré o en trozos muy pequeños (Happy Family Organics)

En 2021, el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) publicó las “Guías Alimentarias para niñas y niños menores de 2 años de edad” con el objetivo de promover la adecuada nutrición en las etapas tempranas de la vida debido a que esto resulta esencial para un buen estado de salud.

En niños y niñas menores de dos años, la nutrición es crucial no solo para favorecer un crecimiento físico adecuado y un desarrollo neurológico óptimo, sino también para establecer hábitos alimentarios saludables que prevengan la malnutrición en todas sus formas, incluyendo desnutrición crónica, anemia, sobrepeso u obesidad.

Uno de los temas centrales relacionados con la nutrición infantil es la transición de la lactancia materna a los alimentos sólidos en los bebés. Por eso es importante tener en cuenta algunos consejos básicos al respecto para conocer cuáles son los primeros alimentos recomendados, aplicar medidas de prevención de riesgos de asfixia, introducir gradualmente los alimentos, observar la presencia de alergias y mantener la higiene en la preparación de las comidas del bebé.

Lactancia materna y alimentos sólidos

La OMS y UNICEF aconsejan que bebés empiecen a recibir alimentos complementarios a partir de los 6 meses de edad, mientras siguen con la lactancia materna (EFE)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) aconsejan que los bebés empiecen a recibir alimentos complementarios a partir de los 6 meses de edad, mientras siguen con la lactancia materna. En este periodo, la mayoría de los bebés están preparados para probar nuevas texturas y sabores, y sus sistemas digestivos son lo suficientemente maduros para procesar alimentos más sólidos.

Sin embargo, debido a que cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo, algunas preguntas que se pueden hacer para determinar si está listo para los alimentos sólidos son las siguientes:

  • ¿Puede mantener la cabeza levantada? El bebé debe ser capaz de sentarse en una silla alta, un asiento de comer o un asiento de seguridad para bebés con buen control de la cabeza.
  • ¿Abre la boca cuando se le acerca el alimento? Los bebés pueden estar listos si observan a los adultos comer, intentan alcanzar la comida y parecen ansiosos por ser alimentados.
  • ¿Puede llevar la comida de una cuchara a su boca? Si al ofrecer una cuchara con cereal el bebé la empuja fuera de la boca y le cae en el mentón, es posible que aún no tenga la capacidad de llevarlo a la parte trasera de la boca para tragar. Es normal, ya que no están acostumbrados a alimentos más espesos que la leche materna o de fórmula. Puede llevar tiempo adaptarse; por eso prueba diluir al principio y espesar gradualmente la textura. Espera una o dos semanas antes de volver a intentar.
  • ¿Tiene la edad suficiente? Generalmente, cuando los bebés duplican su peso de nacimiento (alrededor de los 4 meses) y pesan aproximadamente 5.9 kilos o más, pueden estar listos para los alimentos sólidos.

4 consejos para comenzar a darle alimentos sólidos a tu bebé

Algunas opciones adecuadas de alimentos sólidos para bebés son el puré de zanahorias, papas o calabaza y frutas como la manzana y la pera (Freepik)

Una vida por Dakota, ONG que promueve la vacunación y prevención en América Latina, comparte cuatro consejos para comenzar a darle alimentos sólidos a tu bebé:

  1. Primeros alimentos recomendados: se sugiere comenzar con papillas blandas y de fácil digestión. Algunas opciones adecuadas son el puré de zanahorias, papas o calabaza y frutas como la manzana y la pera. Además, los cereales fortificados para bebés constituyen una excelente fuente de hierro.
  2. Evitar riesgos de asfixia: es vital cortar los alimentos en trozos pequeños para prevenir el riesgo de asfixia. Todos los alimentos deben estar bien cocidos y preparados en puré o en trozos muy pequeños. Se recomienda evitar ofrecer alimentos duros, pequeños o redondos como uvas enteras, nueces o trozos grandes de zanahoria cruda.
  3. Introducción gradual y observación de alergias: es importante esperar de tres a cinco días antes de introducir un nuevo alimento al bebé. Esta práctica ayuda a identificar cualquier reacción alérgica como erupciones cutáneas, hinchazón o problemas digestivos, permitiendo actuar rápidamente y consultar con un médico especialista.
  4. Mantener una higiene adecuada: es crucial mantener una estricta higiene para prevenir infecciones. Se debe lavar cuidadosamente las manos antes de manipular los alimentos, y limpiar los utensilios y superficies donde se preparen. Estas medidas resguardan al bebé contra enfermedades como el rotavirus, una causa frecuente de diarrea en niños menores de cinco años en todo el mundo.