Esta es la fruta ideal para combatir la diabetes, además previene las enfermedades cardíacas y reduce el riesgo de cáncer

Refrescante y usualmente consumida en forma de jugo como parte de los desayunos en Perú, esta fruta tiene efectos antidiabéticos porque regula los niveles de glucosa en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2

La papaya tiene efectos antidiabéticos porque regula los niveles de glucosa en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 (Freepik)

En varios restaurantes de Lima se ofrecen desayunos clásicos que incluyen jugo de papaya, una bebida popular en la mesa de los peruanos. Preferida por su refrescante sabor, la papaya es conocida por ser un remedio natural para combatir el estreñimiento. Esta fruta es un alimento desintoxicante que limpia el intestino, debido a la gran cantidad de agua y fibra que contiene.

Sin embargo, la papaya también tiene otros beneficios para la salud, entre los que destacan sus efectos antidiabéticos porque regula los niveles de glucosa en personas que sufren diabetes tipo 1 y tipo 2. Por si eso fuera poco, esta fruta además previene las enfermedades cardíacas y reduce el riesgo de algunos tipos de cáncer.

Papaya

La papaya, cuyo nombre científico es Carica papaya, es una fruta originaria del sur de México y América Central. Tiene una forma ovoide que mide entre 20 a 40 cm de alto y su color puede variar entre amarillo o naranja. La textura de la papaya es blanda, tiene una cáscara fina y una pulpa carnosa y suave que se caracteriza por su sabor fresco.

Debido a su bajo índice glucémico, la papaya puede reducir la resistencia a la insulina (Imagen Ilustrativa Infobae)

La papaya y la diabetes

La papaya es la fruta ideal para las personas con diabetes tipo 1 o tipo 2, enfermedades que se caracterizan por la hiperglucemia o acumulación de la glucosa en el torrente sanguíneo y por la producción o uso inadecuado de la insulina. Esta última es una hormona que tiene como función permitir que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para ser usadas como energía.

En el caso de quienes tienen diabetes tipo 1, la gran cantidad de fibras de esta fruta reduce los niveles de glucosa en sangre ya que ralentiza la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo.

Mientras que, en quienes tienen diabetes tipo 2, la papaya mejora no solo los niveles de azúcar en sangre sino que también mejora la sensibilidad a la insulina, tal como explica un estudio de 2022 dirigido por Jeane Rebecca Roy y publicado en Antioxidants, una revista científica especializada en la investigación sobre los antioxidantes.

Debido a que esta fruta tiene un bajo índice glucémico, es decir, que se trata de un alimento que no eleva rápidamente los niveles de azúcar, entonces puede reducir la resistencia a la insulina.

El consumo de papaya puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares (Freepik)

En una investigación sobre los efectos antidiabéticos de la papaya publicada en International Journal of Nutrition Science, una revista sobre nutrición clínica y ciencia de la alimentación, se señala que esta fruta contiene antioxidantes como los flavonoides y los carotenoides, que cumplen un rol en el desarrollo de ambos tipos de diabetes porque tienen efectos antihiperglucémicos, es decir, reducen los niveles de glucosa en sangre.

La papaya y las enfermedades cardíacas

La papaya contiene un antioxidante llamado licopeno, que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares como el ataque o el derrame cerebral, de acuerdo a la Asociación Americana del Corazón (AHA). Además, el alto contenido de fibra que posee esta fruta puede ayudar a reducir el colesterol, uno de los principales factores que originan enfermedades cardíacas.

Cabe señalar que el licopeno es un nutriente esencial que no puede ser producido por el cuerpo y solo se obtiene a partir de la alimentación. Por lo tanto, comer papaya es una buena manera de promover la salud cardiovascular a través de la nutrición.

La papaya y el cáncer

Las semillas de papaya poseen propiedades anticancerígenas capaces de combatir el cáncer de hígado y el cáncer de próstata, según un estudio de 2023 dirigido por Nadia S. Mahrous y publicado en BMC Complementary Medicine and Therapies, una revista especializada en medicina complementaria y terapias.