Por qué los gatos piden más comida si su plato está totalmente lleno

Hay una explicación lógica radicada en las necesidades biológicas y el bienestar animal

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Un gato comiendo en su plato (Pexels)
Un gato comiendo en su plato (Pexels)

En los hogar, la convivencia con animales de compañía ha llevado a una mayor atención sobre sus comportamientos y necesidades específicas, especialmente en el caso de los gatos. Entre los comportamientos que más interrogantes generan en los dueños de felinos se encuentra el por qué los gatos, a menudo, demandan comida mientras aún tienen su comedero lleno. La ansiedad en mascotas relacionada con la alimentación se ha convertido en un tema de creciente interés entre los propietarios de animales domésticos, quienes reportan comportamientos compulsivos por parte de sus compañeros de cuatro patas hacia la comida. Detrás de este aparente capricho felino, hay una explicación lógica radicada en las necesidades biológicas y el bienestar animal

Los gatos son conocidos por su refinamiento y particularidad en varios aspectos de su vida diaria, incluida su alimentación. Un aspecto crucial, pero a menudo descuidado, es el tipo de comedero que se les proporciona para su comida. Los estudios recientes han señalado cómo la elección de un comedero inadecuado puede influir negativamente tanto en la salud como en el comportamiento de estos animales domésticos

Particularmente, se ha identificado que los platos de comida profundos o con bordes altos pueden causar incomodidad a los gatos debido a la sensibilidad de sus bigotes, técnicamente llamados vibrisas. Los comederos para gatos pueden parecer simples utensilios domésticos sin mucha importancia a primera vista, pero su selección y diseño tienen un impacto considerable en la salud y el bienestar de estas mascotas.

Un gato con mucha hambre intenta comer la comida de su comedero  (Getty)
Un gato con mucha hambre intenta comer la comida de su comedero (Getty)

Estas estructuras cumplen funciones sensoriales críticas, permitiendo a los gatos medir espacios, navegar en la oscuridad, detectar corrientes de aire y percibir cambios en su entorno. Las vibrisas están dotadas de una sensibilidad extrema, lo que les confiere la capacidad de captar información vital acerca de su entorno directo. Sin embargo, esta sensibilidad también significa que los bigotes son susceptibles al “estrés de las vibrisas”, una forma de incomodidad que se produce cuando entran en contacto repetido con superficies como los bordes altos o estrechos de algunos comederos.

Un gato alimentandose de su comida en el piso de una casa (Pexels)
Un gato alimentandose de su comida en el piso de una casa (Pexels)

La incomodidad experimentada por los gatos al rozar sus bigotes contra los lados de un plato demasiado profundo o angosto puede llevar lo que se denomina “síndrome de agotamiento facial felino”. Este estado no solo causa estrés y ansiedad en los gatos, sino que también puede desmotivarlos a comer adecuadamente, llevándolos a dejar comida en los bordes del plato o a evitar acercarse al plato por completo. Contrario a la creencia popular de que los gatos pueden ser quisquillosos sin razón, este comportamiento es una respuesta directa al malestar físico y al estrés inducido por un entorno de alimentación inadecuado.

Ante esta problemática, la recomendación de los especialistas es clara y sencilla: se deben seleccionar comederos bajos y amplios, que no solo permitan a los gatos acceder a su comida sin causar fricción en sus bigotes, sino que también faciliten una postura de alimentación más natural y relajada. Estos comederos atienden a las necesidades físicas y psicológicas de los gatos y también promueven una mejor higiene y hábitos alimenticios, al evitar que el alimento se esparza fuera del plato.

La adopción de comederos adecuados es solo una parte de un cuidado responsable y consciente hacia los gatos. Este cambio representa un paso hacia un entendimiento más profundo de sus necesidades y comportamientos intrínsecos. A través de la observación atenta y la adaptación de nuestras prácticas de cuidado, los dueños pueden mejorar significativamente la calidad de vida de sus mascotas.

La relación entre los gatos y sus cuidadores se fortalece cuando los primeros se sienten comprendidos y respetados en sus necesidades básicas, y convierte su acto de alimentarse en una experiencia positiva y libre de estrés.

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