Cuáles son las propiedades medicinales desconocidas de la jacaranda

Se debe tener cuidado al usar este árbol ornamental con usos medicinales, ya que cuenta con algunas contraindicaciones para evitar efectos secundarios

Las jacarandas son unos de los árboles más comunes en las calles de América Latina (REUTERS/Raquel Cunha)

Se acerca la primavera y con ello el florecimiento de diferentes plantas que embellecen los jardines, parques, camellones y aceras de distintos lugares, sin embargo, hay un árbol que se caracteriza por forrar de distintos colores las calles de varias ciudades de América Latina.

Se trata de la jacaranda, un árbol que llega a medir entre 12 y 15 metros de altura, de copa ancha y ramas erguidas, una corteza oscura y ramas lisas, hojas verdes y sus características flores que igual pueden ser azules, moradas, rojas o guindas, mientras que su fruto tiene forma de castañuela, es leñoso y en su interior tiene semillas.

El nombre científico de este enorme y bello árbol es Jacaranda mimosifolia y forma parte de la familia de los Bignonaceae.

Si bien el principal uso que se le da a la jacaranda es ornamental, y en algunos casos maderable, esta planta cuenta con una serie de propiedades medicinales muy poco conocidas pero ampliamente documentadas.

Las cualidades curativas de la jacaranda provienen de las propiedades de la planta, entre los cuales destacan los componentes fitoquímicos como las antocianinas y otros flavonoides.

Todo lo anterior de acuerdo con información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como la Universidad Nacional Autónoma (UNAM), ambos de México

Las propiedades medicinales de la jacaranda

Pocos saben de las propiedades medicinales de las jacarandas (Archivos)

A la jacaranda se le atribuyen propiedades antineoplásicos, es decir, que impide la formación de neoplasias que a su vez se puede ser cancerígeno; en consecuencia, también es considerado un anticancerígeno, que previene o retrasa la aparición del cáncer.

Otras de las cualidades que se le atribuyen son antiaterogénicos, que previene la obstrucción de las arterias por acumulación de grasa; antiviral, que combate enfermedades virales; y antiinflamatorio, que reduce la inflamación, enrojecimiento y dolor en el cuerpo.

No solo eso, la jacaranda también tiene una actividad antioxidante, es decir, protege las células de los daños que causan los radicales libres, combatiendo el envejecimiento prematuro y previniendo el cáncer; así como antibacteriana, que combate las infecciones causadas por bacterias.

Esta planta medicinal cuenta con efectos preventivos con padecimientos crónico degenerativas como lo son las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y la diabetes.

La jacaranda ayuda a favorecer los microorganismos benéficos en el sistema digestivo, teniendo un efecto positivo en la microflora.

Este bello y colorido árbol mejora el sistema cardiovascular al disminuir la permeabilidad y la fragilidad de los vasos capilares, así como la presión arterial. En el mismo sentido, inhibe la agregación plaquetaria y estimula el sistema inmune.

En cuanto a los padecimientos gastrointestinales, la jacaranda protege el tracto digestivo, previniendo el desarrollo del cáncer. A la vez que previene la disminución de la función neuronal relacionada con la edad.

Para obtener las propiedades medicinales, únicamente se necesita la flor de la jacaranda y prepararla en infusión con cuatro gramos de la planta por cada litro de agua. Se recomienda beber una taza después de cada comida durante un mes.

Las contraindicaciones y efectos secundarios de la jacaranda

Se debe tener cuidado al consumir jacaranda (Getty Images)

A pesar de tener un amplio uso humano, es importante saber que el consumo de plantas medicinales puede llevar consigo una serie de contraindicaciones para evitar de desagradables efectos secundarios.

En el caso de la jacaranda y el consumo de sus flores a través de una infusión, el nivel de toxicidad de la planta medicinal es nulo, por lo que no hay nada de que preocuparse.

Sin embargo, al momento de manejar las flores de la jacaranda, esta puede producir alergia y, en algunos casos, irritación en la piel.

También es importante mencionar que en el consumo de la jacaranda lo único que se utiliza es la flor, ya que las semillas y hojas de la planta medicinal pueden ser toxicas al ingerirlas.