Las desconocidas propiedades medicinales de la mandarina: desde bajar de peso hasta ayuda para el cáncer

Esta fruta dulce, aromática y jugosa cuenta con una larga lista de cualidades curativas que pocas personas conocen

La mandarina es una fruta de temporada. Checa aquí como puedes sacarle el mayor provecho (Imagen ilustrativa Infobae)

Una de las frutas favoritas de la temporada es la mandarina, característica por su color naranja, su forma redonda y pequeña, así como por su pulpa dulce, jugosa y aromática que se divide en varios gajos.

Usada ampliamente en la cocina, la mandarina cuenta con una larga lista de propiedades medicinales que pocas personas conocen y que van más allá de su particular sabor, pero que son ampliamente difundidas por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.

Su nombre científico es Citrus reticulata, proviene del árbol mandarino y forma parte de la familia de las rutáceas. Existen dudas sobre su origen, algunos dicen que es chino otros que filipino, lo cierto es que comenzó a cultivarse en Asía y de ahí se expandió por prácticamente todo el mundo.

Aunque existen muchas variedades de mandarinas, destacan cuatro grandes grupos clementinas, clementillas, híbridos y satsuma.

Las clementinas se caracterizan por su color naranja intenso, forma esférica aplanada y que carezcan de semillas, además, se consideran un cruce entre la mandarina y la naranja, se pela con facilidad y tienen muy buen sabor. Las clementillas, por su parte, son de gran tamaño, corteza naranja rojiza y con mucho zumo.

Los híbridos también son de buen tamaño y color naranja rojizo muy atractivo, con una gran cantidad de zumo y abundante azúcares, así como ácidos orgánicos, más una corteza muy adherida. La satsuma es originaria de Japón y cuenta con un exquisito aroma, es de color amarillo naranja o naranja asalmonado, de buen tamaño y achatada.

Propiedades medicinales de la mandarina

La mandarina es alta en vitaminas y minerales (Secretaria de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural)

Como la mayoría de los cítricos, la mandarina es rica en vitamina C, aunque en su caso es menor su presencia en comparación con la naranja. Aunque supera a todos los cítricos en cuanto a cantidad de ácido fólico.

Otros de sus componentes son las vitaminas B1, B2 y B6, los flavonoides, betacaroteno y aceites esenciales, así como potasio, calcio, magnesio, hierro, cinc, fibra y fósforo.

Debido a dichos componentes, a la mandarina se le atribuyen las siguientes propiedades medicinales:

  • Antiinflamatorias: disminuye la inflamación.
  • Analgésicas: calma o quita el dolor físico.
  • Hipolipidémica: disminuye los niveles de lípidos en sangre
  • Antihipertensivas: reduce la presión arterial
  • Diuréticas: aumenta la secreción y excreción de orina.

Los distintos nutrientes de la mandarina la hacen un excelente protector ante problemas cardíacos, las infecciones, las heridas, la anemia, las alergias, la diabetes e incluso varios tipos de cáncer.

Esta fruta también contribuye en el combate contra el colesterol alto, el estreñimiento, la presión arterial, la deshidratación, la obesidad y hasta el estrés.

Es bien conocido que los cítricos son muy buenos para la piel, la mandarina no es la excepción, ya que el aceite de la fruta es útil en el crecimiento de células nuevas y tejidos. Además, sus propiedades antimicrobianas evitan que las heridas se infecten, por lo que es eficaz ante virus, hongos e infecciones bacterianas.

El consumo de mandarinas baja el nivel de insulina, por lo que el azúcar no se almacena ni convierte en grasas, se transforma en energía que lleva a la pérdida de peso.

La mandarina también posee sustancias volátiles responsables de su aroma localizadas en la corteza, un tipo de terpenos entre los que cabe destacar el d-limoneno, un importante agente anticancerígeno, cuya efectividad terapéutica está siendo probada en pacientes de cáncer a los que se les administra oralmente.

Contraindicaciones y efectos secundarios de la mandarina

Pese a su amplio consumo, las mandarinas también pueden traer desagradables efectos secundarios para quien las consume(REUTERS/Daniel Munoz)

Sin importar lo ampliamente utilizada que sea una planta medicinal, suplemento e incluso los alimentos, siempre se deben tomar en cuenta las contraindicaciones y efectos secundarios.

En el caso de las mandarinas, se debe tener cuidado con las alergias, ya que al igual que con otras frutas cítricas, algunas personas pueden presentar reacciones alérgicas como picazón, hinchazón, erupciones cutáneas, dificultad para respirar y otros síntomas.

Si se experimenta alguno de estos síntomas después de comer mandarinas, debes de dejar de consumirla y consultar a un profesional de la salud.

Las mandarinas y otros cítricos pueden interactuar con medicamentos. Por ejemplo, el consumo excesivo de jugo de mandarina podría afectar la absorción deantihipertensivos o los anticoagulantes.

En algunas personas, el consumo excesivo de mandarinas o jugo de mandarina puede causar malestar estomacal, acidez estomacal o diarrea debido a la acidez natural de la fruta.

Al pelar o manipular mandarinas, algunas personas pueden desarrollar dermatitis de contacto debido a los aceites presentes en la cáscara de la fruta. Esto podría causar irritación en la piel.

El consumo excesivo de frutas cítricas, incluidas las mandarinas, puede contribuir a la erosión del esmalte dental, lo que podría aumentar la sensibilidad dental en algunas personas.

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