Uno de los protagonistas de las celebraciones del Día de Muertos es el Cempasúchil, una de las flores que no pueden hacer faltar durante esta festividad, ya sea como adorno o como un elemento indispensable en las ofrendas dedicadas a aquellas personas que se nos adelantaron.
El Cempasúchil es una flor originaria de México cuyo nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” y significa “veinte flores” o “varias flores”. Es una bella flor que suele tener aspecto de pompón, color naranja, con un tallo que puede llegar a medir hasta un metro de altura y sus botones pueden alcanzar los cinco centímetros de diámetro.
En la época prehispánica, los mexicas asimilaban el característico color naranja de esta flor con el sol, por ello, la utilizaban en los altares y entierros dedicados a sus muertos. La tradición actualmente dice que se debe hacer un camino con las flores de cempasúchil, desde la entrada principal hasta la ofrenda de Día de Muertos con la finalidad de guiar a las almas que visitan a sus familiares en estos días.
Lo que muy poca gente sabe es que esta “flor de muertos” también da vida, ya que el Cempasúchil tiene amplias propiedades medicinales.
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Cempasúchil como planta medicinal
La flor de Cempasúchil tiene varios usos más allá de los tradicionales por Día de Muertos y uno de ellos es el de planta medicinal.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, la flor de cempasúchil se suele usar para el tratamiento de padecimientos digestivos, fiebre e incluso enfermedades respiratorias como la tos.
No solo eso, en algunos lugares se utiliza esta flor tradicional para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas.
El documento “Platas medicinales de la farmacia viviente del Cefofor: usos terapéuticos tradicionales y dosificación” publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dice que la flor también puede ser empleado para la diabetes y como laxante suave.
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Otros usos del Cempasúchil
Además del tradicional y medicinal, el Cempasúchil tiene otros usos. Un artículo del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que esta flor cuenta con características insecticidas y repelentes de hongos, nemátodos y ácaros dañinos para las plantas.
Asimismo, esta flor se utiliza para obtener colorante natural para teñir objetos, prendas o alimentos, en la avicultura suele utilizarse para alimentar a las aves con el fin de que su piel y la yema de los huevos aumenten su coloración amarilla.
En cuanto a su uso gastronómico, particularmente en México, el Cempasúchil puede llegar a ser materia prima para elaborar cervezas artesanales, nieves o un buen pulque.
También se aprovecha su esencia para darle el olor y sabor característico al famoso pan de muerto. Sus flores se agregan para añadirle más sabor a algunas salsas o bien, hasta guisada y en quesadilla como la flor de calabaza.
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Contraindicaciones
Si bien, el consumo moderado de la flor de Cempasúchil no causa ningún efecto secundario de importancia, es importante señalar que no debe ser consumida por mascotas, principalmente perros.
Los principales efectos del consumo de esta flor en perros es la irritación en la boca, la faringe y el esófago, enrojecimiento en algunas partes de la piel, así como una sobre producción de saliva e hinchazón en la boca.
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