Logística de los alimentos sin gluten: calidad, eficiencia y desafíos

Juan Corbalán, supervisor de logística para el sector alimenticio, cuenta detalles sobre la particular industria de los productos libres de gluten

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Juan Corbalán, supervisor de logística para el sector alimenticio (Foto: Movant Connection)
Juan Corbalán, supervisor de logística para el sector alimenticio (Foto: Movant Connection)

En diálogo con Movant Connection, Juan explica los cuidados adicionales que demandan estos productos, el impacto de los mismos en los precios finales y los desafíos logísticos propios de la industria de alimentos sin gluten.

¿Qué particularidades presenta esta industria?

Para empezar, tiene la particularidad de estar fundada en base a la necesidad de un grupo de personas que, por una condición de salud, consumen este tipo de alimentos. Eso te hace tener que mantener un alto estándar de calidad. A la vez, genera que en la logística de esta industria se tenga en cuenta la necesidad de darle lo mejor a los consumidores, que se acercan a las góndolas buscando un producto que debe cumplir con las características requeridas, en las mejores condiciones y en el momento indicado.

En ese marco, el mayor desafío de esta industria creo que está dentro del área productiva, en la necesidad de cuidar la calidad de los productos y de mantenerse competitivo. Con este fin, dentro de la planta de producción se trabaja bajo muchísimos cuidados.

¿El nivel de cuidados que requiere esta industria impacta en los precios?

Los precios lógicamente tienden a ser más elevados que los productos masivos, porque implican todos estos cuidados que se tienen y que permiten que se mantenga el nivel de calidad.

Nosotros tenemos muy en claro que son productos a consumir, no son, por ejemplo, repuestos de un auto, sino productos que la gente ingiere y que, en este caso en particular, son consumidos mayoritariamente por personas con celiaquía.

Otro factor que impacta en los precios son los insumos que, a pesar de ser de origen nacional, son específicos. Por lo que abastecerse de estas materias primas es más caro, ya que, en comparación con productos con gluten, que son masivos, implican costos más elevados.

"Un mercado tan específico y selecto, también implica un desafío en lo que respecta a la distribución, ya que el hecho de poder llegar a los diferentes puntos del país depende también de la apuesta de los distribuidores por este tipo de productos", destaca Juan (Foto: Shutterstock)
"Un mercado tan específico y selecto, también implica un desafío en lo que respecta a la distribución, ya que el hecho de poder llegar a los diferentes puntos del país depende también de la apuesta de los distribuidores por este tipo de productos", destaca Juan (Foto: Shutterstock)

¿Qué características logísticas tiene esta industria?

Existe un proceso bastante extenso para llegar con los productos a la góndola, el cual implica un conjunto de operaciones y muchísima mano de obra.

Por otra parte, el almacenamiento de los mismos es como se ve en las góndolas del supermercado, tienen que tener un lugar específico, un sector aparte. Los productos sin gluten no pueden mezclarse con otro tipo de alimentos o mercaderías.

Además, el tratarse de un mercado tan específico y selecto, también implica un desafío en lo que respecta a la distribución, ya que el hecho de poder llegar a los diferentes puntos del país depende también de la apuesta de los distribuidores por este tipo de productos.

¿Qué proyecciones hacés sobre el futuro de esta industria?

En el futuro de este rubro puede darse una mayor apertura que implique la llegada de nuevos competidores. Pero más allá de eso, nuestra competencia es primero con nosotros mismos, por lo que todo el tiempo buscamos mejoras para mantenernos con el mejor estándar posible.

En lo que respecta a la logística en general, me parece muy importante remarcar el lugar que está tomando la tecnología. Creo que eso va a ser un desafío para las empresas más pequeñas, ya que las grandes van a ser las primeras en hacer grandes inversiones en ese sentido.

También considero que, a mediano plazo, la información va a estar disponible para que todo el mundo vea de dónde se obtienen los productos qué se utilizan día a día. En ese marco, creo que las personas cada vez van a entender más todos los procesos que hay detrás de cada producto y van a reconocer mucho más a la logística.

A la vez, creo que las propias empresas deberían acercar este tipo de información a las personas, como una buena forma de acercarse más a los consumidores.

Y, enfocándome en Argentina, espero que a futuro se vaya perfilando un ciclo de crecimiento económico en el país y que eso nos genere desafíos positivos. Es decir, espero que en algún punto la logística no de abasto y que eso fuerce un crecimiento a nivel nacional e internacional.

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