El caldo de huesos, de acuerdo con el Dr. Josh Axe, quiropráctico, médico certificado en medicina natural y nutricionista clínico estadounidense, destaca por sus múltiples beneficios para el organismo como una fuente rica en nutrientes esenciales que el cuerpo puede absorber fácilmente, incluyendo colágeno, prolina, glicina y glutamina, compuestos que, liberados durante la cocción prolongada de huesos y tejidos conectivos, tienen el potencial de transformar la salud de quienes lo consumen.
Las investigadoras Sally Fallon y Kaayla Daniel, citadas por Axe en su página oficial, explican que el caldo de huesos contiene minerales como calcio, magnesio, fósforo, silicio y azufre, entre otros, en formas altamente biodisponibles. Además, incluye sulfato de condroitina y glucosamina, compuestos que suelen comercializarse como suplementos para aliviar la inflamación, la artritis y el dolor articular, sin embargo, el especialista subraya que un ingrediente clave para maximizar la extracción de estos nutrientes es el vinagre, que ayuda a liberar minerales esenciales de los huesos durante la cocción y, a su vez, facilita la absorción de éstos.
Con este proceso, lento y prolongado, los huesos liberan colágeno y más de 19 aminoácidos, los cuales desempeñan diversas funciones, razón por la que es considerado por muchos expertos como un multivitamínico natural. Aunado a ello, aunque es posible preparar caldo de huesos únicamente con ingredientes de origen animal, la combinación con vegetales ofrece un efecto sinérgico, potenciando aún más sus beneficios nutricionales, permitiendo obtener un caldo más completo.
En este contexto, los especialistas recomiendan utilizar partes poco convencionales que suelen estar ausentes en la carnicería tradicional, como patas, cuello, articulaciones y médula, ya que son especialmente ricas en colágeno y gelatina. De igual manera, para asegurar un producto verdaderamente saludable, es importante elegir huesos de animales criados de forma natural, alimentados con pasto y libres de hormonas o antibióticos.
En su versión clásica, como lo detallan Fallon y Daniel, el caldo debe elaborarse con una base de huesos, grasa, carne, verduras y agua. En el caso del caldo de res o cordero, se recomienda dorar previamente la carne o vísceras sobrantes para realzar el sabor. Por otro lado, los huesos de pescado, pollo o pavo pueden agregarse directamente sin necesidad de cocción previa.
Cómo preparar un caldo de huesos

Aunque la receta puede variar según los ingredientes disponibles o que se incorporen, esta es la más recomendada por especialistas como el Dr. Axe
Ingredientes:
- Huesos de animales alimentados con pasto (pollo, res o cordero)
- Agua
- 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
- Verduras (zanahorias, apio, cebolla)
- Hierbas y especias (ajo, laurel, pimienta)
Preparación:
- Coloca los huesos y vegetales en una olla grande con agua.
- Agrega el vinagre y deja reposar 30 minutos.
- Cocina a fuego muy bajo entre 12 y 24 horas.
- Cuela y almacena el caldo en frascos de vidrio. Puede conservarse en la heladera hasta una semana o congelarse.
Cuáles son los beneficios de consumirlo

Uno de los beneficios más notables del caldo de huesos es su capacidad para fortalecer y proteger las articulaciones. De acuerdo con el Dr. Josh Axe, este alimento es una de las mejores fuentes naturales de colágeno, una proteína esencial para mantener en buen estado los huesos, ligamentos, tendones y tejidos conectivos que con el paso del tiempo tienden a deteriorarse, lo que provoca rigidez y molestias.
El colágeno que se libera durante la cocción del caldo contribuye a preservar la estructura articular y la resistencia ósea, aliviando el impacto del envejecimiento sobre el sistema musculoesquelético, además, para respaldarlo científicamente, un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania demostró que los atletas que suplementaron su dieta con colágeno durante 24 semanas experimentaron mejoras significativas en la comodidad articular y el rendimiento deportivo.
Otro de los beneficios es su efecto positivo en la salud digestiva, por ejemplo, la gelatina que se genera a partir del colágeno durante la cocción ayuda a reforzar la barrera intestinal, reduciendo la permeabilidad y aliviando sensibilidades alimentarias comunes, como las relacionadas con el gluten o los lácteos, además, favorece el crecimiento de la flora intestinal benéfica.
Al respecto, un informe publicado en la Revista de Gastroenterología Clínica señala que este compuesto posee propiedades antiinflamatorias y es capaz de inhibir citocinas proinflamatorias, lo que contribuye a calmar el tracto digestivo. Así, gracias a su alta biodisponibilidad y fácil digestión, el caldo de huesos resulta beneficioso para personas con trastornos gastrointestinales o absorción comprometida.
El colágeno también desempeña un papel crucial en el mantenimiento de una piel sana, pues contribuye a la formación de elastina y otros elementos responsables de la firmeza y elasticidad de la piel, reduciendo los signos visibles del envejecimiento, como arrugas y flacidez. En este contexto, estudios controlados citados por el Dr. Axe han demostrado que el consumo regular de colágeno mejora la hidratación, elasticidad y textura de la piel en mujeres de entre 35 y 55 años, con resultados visibles en cuatro semanas.
Según el Doctor, un intestino sano es fundamental para una respuesta inmunitaria equilibrada, ya que evita que partículas no digeridas ingresen al torrente sanguíneo y desencadenen inflamación. Los aminoácidos presentes en el caldo, como la prolina, la glutamina y la arginina, ayudan a sellar las pequeñas aberturas en el revestimiento intestinal, fortaleciendo su integridad y reduciendo el riesgo de respuestas autoinmunes.
Otro aspecto destacado del caldo de huesos es su capacidad para favorecer la desintoxicación del organismo, ayudando al hígado a eliminar sustancias nocivas y aprovechar los antioxidantes. Según un estudio publicado en la revista Scientific World Journal, citado por el especialista, el glutatión presente en este platillo contribuye a la eliminación de metales pesados como el mercurio y el plomo, además de proteger los órganos al impedir que dichos compuestos se adhieran a los receptores minerales.
Por último, el caldo de huesos también beneficia el metabolismo y el anabolismo, pues los aminoácidos que contiene, como la glicina, la glutamina y la arginina, desempeñan funciones clave en la construcción y reparación del tejido muscular, el mantenimiento de la densidad ósea y la síntesis de nutrientes. La glicina, en particular, ayuda a convertir la glucosa en energía, mientras que la glutamina transporta nutrientes a las células y la arginina mejora la circulación sanguínea, por lo que es una buena opción para mejorar la salud metabólica y muscular.
Más Noticias
Estos fueron los momentos más impactantes que se vivieron en México durante el rodaje de F1 con Brad Pitt
A días de su estreno, la película del ‘Gran Circo’ ya comienza a ser tendencia entre la fanaticada mexicana

¿Ganando como siempre? Adrián Marcelo toma curso de violencia de género luego de polémica con Belinda
El youtuber se refirió a la cantante como una “prostituta de alta gama”, expresión que lo hizo blanco de críticas en redes sociales

La SEP confirma el último fin de semana largo antes de vacaciones de verano; consulta el calendario
La obligatoriedad del calendario SEP aplica tanto para escuelas públicas como privadas, salvo excepciones justificadas

Acusan a Mario Riestra de financiar bots contra la 4T y el gobernador de Puebla
Es señalado por expertos y legisladores de Morena por presuntamente financiar una red de bots y cuentas afines

Hospitalizan de emergencia a Wendy Guevara; esto fue lo que le pasó a “La Perdida”
La influencer compartió en redes sociales detalles sobre su estado de salud
