Cuatro hábitos esenciales que ayudan a mantener un hígado saludable

Es importante acudir por asistencia médica especializada en caso de detectar algún problema

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Cuatro hábitos que benefician al
Cuatro hábitos que benefician al hígado. Foto: (Jesús Tovar Sosa/Infobae)

El hígado, uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, desempeña un papel crucial en funciones vitales como la desintoxicación, el metabolismo y la regulación de nutrientes.

Mantener este órgano en óptimas condiciones es esencial para prevenir enfermedades graves y garantizar el bienestar general. A continuación, se detallan cuatro hábitos fundamentales que pueden contribuir a preservar la salud hepática y evitar complicaciones.

La importancia de una dieta equilibrada para el hígado

De acuerdo con los especialistas, una alimentación adecuada es uno de los pilares para mantener un hígado saludable. Este órgano es responsable de procesar los nutrientes que ingerimos, por lo que una dieta rica en alimentos naturales y baja en productos procesados puede marcar una gran diferencia.

Consumir frutas y verduras, que aportan antioxidantes y fibra, ayuda a reducir la inflamación y a eliminar toxinas del organismo. Asimismo, las proteínas magras, como las provenientes del pollo, el pescado o las legumbres, son recomendadas para evitar una sobrecarga hepática.

El consumo de grasas saludables también es clave. Estas se encuentran en alimentos como el aceite de oliva, los aguacates, los frutos secos y el pescado graso.

Estas grasas no solo benefician al hígado, sino que también contribuyen a mantener niveles adecuados de colesterol, una función que el hígado regula de manera natural. Por el contrario, el exceso de grasas saturadas y alimentos ultraprocesados puede provocar acumulación de grasa en el hígado, lo que aumenta el riesgo de padecer enfermedades como el hígado graso no alcohólico.

El hígado cumple diversas funciones
El hígado cumple diversas funciones en el organismo. Freepik

Ejercicio regular: un aliado para la función hepática

La actividad física regular es otro hábito esencial para proteger la salud del hígado. El ejercicio no solo ayuda a mantener un peso corporal adecuado, sino que también mejora el metabolismo de las grasas y los carbohidratos, lo que reduce la acumulación de grasa en este órgano. Esto es especialmente importante para prevenir el desarrollo de enfermedades hepáticas relacionadas con el sobrepeso.

Actividades como caminar, correr, nadar o montar en bicicleta son altamente recomendadas. Estas prácticas aeróbicas favorecen la circulación sanguínea y contribuyen a la eliminación de toxinas, lo que alivia la carga de trabajo del hígado. Además, el ejercicio regular puede ser una herramienta eficaz para combatir el sedentarismo, un factor de riesgo asociado a diversas afecciones hepáticas.

Moderación en el consumo de alcohol: una medida preventiva clave

El consumo excesivo de alcohol es una de las principales causas de daño hepático, que incluye condiciones graves como la cirrosis y la hepatitis alcohólica. Por ello, limitar la ingesta de bebidas alcohólicas o evitarlas por completo es una de las mejores formas de proteger este órgano vital. Aunque el consumo moderado puede no ser perjudicial para algunas personas, los expertos recomiendan establecer límites claros.

Para quienes decidan consumir alcohol, se sugiere no exceder una copa diaria en el caso de las mujeres y dos copas diarias para los hombres. Además, incorporar días libres de alcohol durante la semana puede ser beneficioso, ya que permite al hígado recuperarse y realizar sus funciones de manera más eficiente. El abuso prolongado de alcohol, por el contrario, puede llevar a daños irreversibles en el tejido hepático.

Siempre es recomendable asistir con
Siempre es recomendable asistir con un especialista para empezar a tomar cualquier medicamento. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Uso responsable de medicamentos y sustancias químicas

El hígado es el principal encargado de metabolizar los medicamentos que ingerimos, lo que lo convierte en un órgano especialmente vulnerable al uso excesivo o indebido de fármacos.

Ante ello, el abuso de medicamentos, incluso aquellos de venta libre, puede sobrecargar al hígado y causar daños significativos. Por ello, es fundamental consultar siempre con un médico antes de iniciar cualquier tratamiento farmacológico, especialmente si se trata de medicamentos de uso prolongado.

Además, el informe subrayó la importancia de evitar el uso de drogas y de minimizar la exposición a productos químicos tóxicos, como los que se encuentran en algunos productos de limpieza o pesticidas.

Estas sustancias pueden ser perjudiciales para el hígado y dificultar su capacidad para desintoxicar el organismo. Adoptar medidas de precaución, como leer las etiquetas de los productos y utilizar guantes al manipular sustancias químicas, puede ser de gran ayuda para reducir estos riesgos.

Existen medidas que son esenciales
Existen medidas que son esenciales para prevenir enfermedades como el hígado graso. Foto: Hospital VOT

Un órgano multifuncional que requiere cuidado constante

El hígado no solo es responsable de desintoxicar el cuerpo, sino que también desempeña funciones esenciales como la síntesis de proteínas, la regulación del colesterol y el almacenamiento de vitaminas y minerales. Por ello, un hígado saludable es indispensable para mantener el equilibrio metabólico y garantizar el correcto funcionamiento de otros órganos, como los riñones y el cerebro.

Entre las vitaminas que almacena el hígado se encuentran la A, D, E y K, todas ellas esenciales para la salud ocular, ósea, celular y del sistema inmunológico. Sin embargo, si el hígado no funciona correctamente, estas reservas pueden verse comprometidas, lo que afecta el bienestar general del organismo. Por ello, adoptar hábitos saludables no solo protege al hígado, sino que también contribuye al equilibrio integral del cuerpo.