Cocina sopa de frijoles a la italiana para la cena con auténtico sabor mediterráneo

La sopa de frijoles a la italiana es una opción deliciosa y nutritiva que combina diferentes tipos de frijoles, creando una mezcla rica en proteínas, fibra y minerales. Esta receta incluye frijoles blancos, rojos y pintos, lo que la convierte en una fuente excelente de energía y una base perfecta para una cena ligera y reconfortante. Su versatilidad la hace adecuada para adaptarse a cualquier tipo de dieta, ya sea vegana, sin gluten o baja en carbohidratos, según las preferencias personales.

El caldo de jitomate agrega un toque de sabor y frescura que complementa perfectamente la textura cremosa de los frijoles. Además, los ejotes verdes aportan un extra de vitaminas y un agradable crujido que eleva la experiencia al disfrutarla. Este platillo es ideal para aquellos que buscan una comida fácil de preparar y al mismo tiempo equilibrada en nutrientes, ideal para el final del día cuando se necesita algo ligero pero satisfactorio.

Lo mejor de esta sopa es de bajo costo, pues los ingredientes son accesibles y fáciles de conseguir en cualquier tienda. Con pocos elementos y un proceso de cocción sencillo, esta receta es perfecta para quienes desean disfrutar de una comida saludable sin gastar mucho tiempo ni dinero. Su sabor delicioso y su valor nutricional hacen de la sopa de frijoles a la italiana una opción ideal para cualquier hogar.

Esta receta proviene de “My Plate”, un proyecto del Departamento de Agricultura del Gobierno de Estados Unidos, que promueve opciones alimenticias saludables y balanceadas. En esta sopa de frijoles a la italiana, tres variedades de frijoles se combinan con sabrosas verduras en un rico caldo de tomate, creando una mezcla nutritiva y deliciosa.

• 1 lata de frijoles blancos (great northern beans) bajos en sodio (15.5 onzas)
• 1 lata de frijoles rojos bajos en sodio (15.5 onzas)
• 2 latas de frijoles pintos bajos en sodio (15.5 onzas)
• 46 onza de jugo de tomate bajo en sodio (o jugo de la marca V-8)
• 1 lata de tomates estilo Italiano o fritos bajos en sodio (14.5 onzas)
• 1 lata de consomé de verduras bajo en sodio (14.5 onzas)
• 1 lata de ejotes verdes bajos en sodio (15 onzas, escurridos)
• 1 1/2 cucharadas de tomates estilo Italiano o fritos bajos en sodio
• 1 cebolla mediana (picada)
• 1/4 cucharadita de pimienta negra
• 2 dientes de ajo

• En una olla grande, agrega los frijoles blancos, frijoles rojos y frijoles pintos. Asegúrate de que estén bien mezclados.
• Agrega el jugo de tomate (46 onzas) o el jugo V-8, seguido de la lata de tomates estilo italiano o fritos bajos en sodio (14.5 onzas). Mezcla todo bien.
• Incorpora la lata de consomé de verduras (14.5 onzas) y los ejotes verdes escurridos (15 onzas). Remueve para que todos los ingredientes se integren de manera uniforme.
• Añade 1 1/2 cucharadas de tomates estilo italiano o fritos bajos en sodio, la cebolla picada, la pimienta negra y los dos dientes de ajo picados finamente.
• Revuelve todo y lleva la olla a fuego medio-alto hasta que comience a hervir. Luego, reduce el fuego a bajo, cubre la olla y deja cocinar a fuego lento durante 30 minutos. Revuelve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo.
• Cuando los ingredientes estén bien cocidos y los sabores se hayan integrado, apaga el fuego y deja reposar unos minutos antes de servir.
• Sirve la sopa caliente acompañada de pan italiano, pan francés o bollos integrales, según tu preferencia.

Consejos para la receta:

• Si te sobra sopa, guárdala en un recipiente hermético de plástico, dejando unos 1/2 pulgadas de espacio bajo la tapa para que no se derrame al enfriarse.

Esta sopa de frijoles a la italiana es una opción saludable y ligera, con solo 117 calorías por porción. Su contenido de grasa es mínimo, con solo 1 gramo de grasa total, de los cuales no hay grasa saturada ni colesterol. Además, es baja en sodio, con solo 209 mg por porción, lo que la hace ideal para quienes buscan una opción baja en sal sin sacrificar sabor.

En cuanto a los carbohidratos, la sopa aporta 23 gramos por porción, de los cuales 6 gramos provienen de la fibra dietética. Esto la convierte en una excelente opción para mejorar la digestión y mantenerte saciado por más tiempo. Los azúcares totales son de 6 gramos, pero no contiene azúcares añadidos, lo que significa que los azúcares provienen naturalmente de los ingredientes como los frijoles y los tomates.

Por último, esta sopa también es una buena fuente de proteínas, con 7 gramos por porción. Además, contiene calcio (76 mg) y hierro (2 mg), dos minerales esenciales para la salud ósea y la función celular. Con un bajo contenido de sodio, una buena dosis de fibra y proteínas, y minerales importantes, esta sopa es una opción nutritiva y equilibrada para cualquier comida.