El consumo de agua es primordial para la nutrición de las personas, pues el cuerpo humano al estar compuesto entre el 70 y 80 por ciento de la misma, necesita constante ingesta de líquidos que lo mantengan hidratado para que todos los sistemas que lo componen puedan funcionar satisfactoriamente.
Sin embargo, en recientes años autoridades sanitarias han advertido que el consumo de bebidas azucaradas ha ido en aumento, sustituyendo al consumo de agua, lo que ha generado un llamado de alerta, pues estos productos pueden desencadenar problemas de salud, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado a los países que la integran a establecer medidas de seguridad para atender dicha problemática.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, la “Jarra del Buen Beber” es una herramienta educativa diseñada para orientar a la población sobre el consumo adecuado de bebidas. Este material clasifica las bebidas en seis niveles, basándose en la cantidad diaria recomendada. En el nivel uno se encuentra el agua potable natural, considerada la opción más saludable, con una recomendación de seis a ocho vasos al día. En los niveles inferiores (cinco y seis), se encuentran jugos, refrescos, aguas de sabor, bebidas deportivas y energéticas, cuyo consumo recomendado es de cero a medio vaso diario debido a su alto contenido de azúcares.
De acuerdo con la dependencia, los datos que marcan los productos destacan la cantidad de azúcar contenida en estas bebidas. Por ejemplo, un refresco tipo cola de 355 mililitros ml contiene 26,6 gramos (g) de azúcar, equivalente a seis cucharaditas y media de azúcar; un jugo de fruta de 500 ml tiene entre 34 y 37 g de azúcar, es decir, de 8,5 a 9,5 cucharaditas; mientras que una bebida deportiva de 600 ml aporta hasta 36 g de azúcar, equivalente a nueve cucharaditas.
El consumo frecuente de estas bebidas está asociado con el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles, como obesidad, diabetes, hipertensión, resistencia a la insulina y enfermedades cardiovasculares. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2023), entre los alimentos no recomendables para consumo diario, las bebidas azucaradas forman parte de la dieta cotidiana del 73 por ciento de la población adulta del país. En contraste, más del 37 por ciento de personas padecen sobrepeso y cerca del 38.9 por ciento presentaron obesidad.
Ante el hecho, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advirtió en un comunicado que el consumo excesivo de azúcares podría traer problemas en órganos como el corazón, los riñones, el páncreas, los ojos e incluso afectar al sistema circulatorio. En tanto, el doctor Óscar Castro Guevara, director de la Unidad Médica Familiar (UMF) número 38 del Seguro Social en San Luis Río Colorado, Sonora, advirtió que los altos niveles de azúcar en la sangre son la principal causa de la hipertrigliceridemia, que se refiere a la alteración de las grasas o lípidos del organismo y aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, las cuales son la principal causa de muerte en México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Por su parte, la Secretaría de Salud (Sedesa) enfatizó en la importancia de leer las etiquetas de los productos para identificar la cantidad y el tipo de azúcar contenido en cada bebida. Resaltó que optar por agua potable o bebidas bajas en azúcar es esencial para mantener un estilo de vida saludable.