A lo largo de los siglos se ha considerado que las enfermedades infecciosas que trajeron los conquistadores españoles a América, entre ellas la viruela, sarampión, influenza, difteria, fue un factor crucial para diezmar a las culturas nativas, sin embargo, un estudio reciente sugiere que la sífilis ya existía entre los pueblos prehispánicos antes de la llegada de Cristóbal Colón, en 1492.
La revista británica Nature, especializada en divulgación científica, presentó un estudio multidisciplinario, en el que se encontraron pruebas que en América ya existía la sífilis mucho antes de la expedición de Colón, pues se halló en restos humanos la presencia de la bacteria Treponema, causante de esta enfermedad.
De este modo, esta enfermedad podría haber tenido sus raíces en el Nuevo Mundo antes de ser transmitidas a Europa por medio de los propios conquistadores al regresar a sus lugares de origen.
Según el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, la investigación reveló que estas enfermedades, causadas por bacterias del género Treponema, se propagaron al Viejo Continente a finales del siglo XV, desencadenando un brote significativo en el siglo XVI.
El equipo de investigación, que incluyó a expertos de varios países de América, entre ellos Jorge Arturo Talavera y Lourdes R. Couoh del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, analizó cinco genomas antiguos de Treponema.
Estos genomas fueron recuperados de restos arqueológicos en Chile, Perú, Argentina y México, la mayoría de los cuales datan de antes del contacto europeo. El INAH apunta que estos hallazgos podrían representar una diversidad de Treponema exclusiva de América, que se perdió en los siglos posteriores.
En el caso de México, se estudiaron los restos de dos infantes prehispánicos con lesiones óseas patológicas, posiblemente causadas por sífilis, pian o bejel. Uno de los niños, de origen tepaneca, tenía aproximadamente cuatro años y data de entre 1300 y 1397 d.C., mientras que el otro, probablemente mexica, tenía dos años y data de entre 1444 y 1616 d.C.
Ambos casos fueron descubiertos en proyectos de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH en la Ciudad de México.
Los resultados del estudio indican una alta diversidad de Treponema en América antes de la llegada de Cristóbal Colón, lo que sugiere que las poblaciones originarias albergaban formas tempranas de estas enfermedades.
La propagación global de estas infecciones se habría facilitado por las redes de tráfico de personas y las expansiones europeas en América y África en las décadas siguientes.
Además, los análisis revelaron la existencia de linajes extintos de la bacteria, lo que implica que la sífilis, el pian y el bejel son los descendientes modernos de patógenos que circularon en América. Las bacterias encontradas en los infantes prehispánicos pertenecen a un linaje común del clado que incluye T. p. pertenue y T. p. endemicum.