El bañarse por la noche, por comodidad, enfermedad o gusto, para muchos es algo muy común, sin embargo, es algo más que un acto de higiene.
Dicho hábito refleja mucho de cada persona tiene con su bienestar emocional y físico.
Lo que dicen los expertos
La elección del momento del baño diario puede revelar aspectos significativos de la personalidad y el estado emocional de las personas, según expertos en psicología. Optar por bañarse en la tarde, por ejemplo, no solo responde a una necesidad de limpieza, sino que también puede ser un reflejo de un deseo de desconexión emocional y autocuidado.
El baño vespertino, casi nocturno, se convierte en un espacio personal que permite a las personas dejar atrás las preocupaciones del día y prepararse para el descanso nocturno, es un hábito que simboliza un “cierre del día”, ayuda a reducir el estrés y promueve un estado mental más sereno.
La psicología sugiere que establecer rutinas como esta contribuye a equilibrar las emociones y fomenta un sentido de bienestar. Además, está asociado con el autocuidado, ofreciendo una oportunidad para sentirse renovado después de una jornada cargada de actividades.
Hacerlo en dicho momento del día permite a las personas recuperar el control sobre sus vidas, aliviando tensiones y mejorando la autoestima. También puede estar vinculado a recuerdos positivos o experiencias de la infancia, generando sensaciones de protección y seguridad.
Desde una perspectiva psicológica, se trata de una estrategia de regulación emocional ya que al liberarse tensiones acumuladas, éste ritual contribuye a restaurar el equilibrio mental, especialmente en situaciones de alta demanda emocional, estresantes.
El horario del baño puede ofrecer pistas sobre la personalidad o el estilo de vida de las personas, siendo parte de una rutina estructurada para los más organizados o un momento de inspiración para los creativos y noctámbulos.
Bañarse ayuda a deshacernos de las bacterias que causan el mal olor, por ello es tan importante tomar una ducha y lavarse muy bien todo el cuerpo y los recovecos para evitar que las bacterias se asienten en la piel, tomarlo antes de ir a la cama ayuda a mejorar la calidad del sueño.
Respecto a la frecuencia del mismo hay que tomar en cuenta diferentes factores como el clima, la actividad física, condiciones biológicas. Una higiene deficiente predispone a la aparición de algunas enfermedades, si bien la grasa nos protege, en exceso también puede causar infecciones, desde el cuero cabelludo hasta la piel con infecciones por hongos. También puede causar acné o pequeños abscesos subdérmicos.