Un gran jurado federal del Distrito Sur de Florida presentó el 19 de noviembre una acusación formal contra nueve personas por su presunta participación en un esquema de lavado de dinero utilizando criptomonedas, destinado a facilitar operaciones de cárteles de la droga en México y Colombia.
Este caso, fruto de una investigación intensiva, revela una red internacional dedicada a recolectar ganancias de la venta de drogas en Estados Unidos y transferirlas a líderes de cárteles mediante activos digitales.
¿Cómo operaba la red criminal?
Según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, entre 2020 y mediados de 2023, los acusados participaron en actividades ilícitas que involucraron la recolección de grandes cantidades de dinero en efectivo en distintas ciudades de EEUU.
Posteriormente, este efectivo era intercambiado por criptomonedas que se depositaban en billeteras digitales controladas por los implicados o sus cómplices. Finalmente, los fondos digitales eran convertidos nuevamente en efectivo y entregados a líderes de los cárteles en México y Colombia.
Aunque no se especifica para quiénes se daba este servicio, grupos criminales como el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Zetas, el Cártel del Golfo en México, así como el Cártel de los Soles, el Clan del Golfo y el ELN en Colombia, son conocidos por usar este tipo de redes.
Entre las sustancias vinculadas a este esquema se encuentra la venta de metanfetaminas, fentanilo y cocaína, drogas cuya venta genera miles de millones de dólares anuales en ganancias para organizaciones criminales.
Entre los acusados se encuentran ciudadanos mexicanos, colombianos y un argentino:
- Nilson Sneyder Vásquez Duarte (alias “Sobri”), señalado como coordinador principal del esquema.
- María Eugenia Landeros Rosas, Raimundo Carlos Rodríguez Huter, y Hernán Horacio Richard Samper, quienes actuaron como intermediarios.
- Otros implicados, como Mayccol Hejeile Morales, Hernán Julián Calvo Bueno, Jesús Iván Rincón Martínez, Juan Carlos Riaño Muentes y Sergio Fernando Vargas Álvarez, desempeñaron el rol de mensajeros, transportando físicamente efectivo entre diversas ciudades de Estados Unidos.
Todos enfrentan cargos por conspiración para cometer lavado de dinero y operar un negocio de transmisión de dinero sin licencia. Además, algunos enfrentan cargos adicionales por lavado de dinero sustancial.
Implicaciones de las criptomonedas en el narcotráfico
Las criptomonedas han transformado el lavado de dinero, facilitando transacciones rápidas y anónimas. Redes criminales como esta cobran comisiones de aproximadamente el 10% por convertir efectivo ilícito en criptomonedas y transferir los fondos a billeteras digitales controladas por los cárteles.
Organizaciones como el Cártel de Sinaloa, principalmente la facción de ‘Los Chapitos’, y el cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, han acumulado reservas millonarias en activos digitales como Bitcoin, Ethereum y USDT. Estos fondos están distribuidos en billeteras en diversos países, dificultando la tarea de las autoridades.
La operación que llevó a estas acusaciones fue liderada por el Departamento de Justicia, junto con agencias como Homeland Security Investigations (HSI), la Oficina de Investigaciones Criminales del IRS y la Oficina del Sheriff del Condado de Broward. Las acciones se enmarcan dentro de la iniciativa Organized Crime Drug Enforcement Task Forces (OCDETF), cuyo objetivo es desmantelar redes criminales transnacionales.
La acusación formal incluye información obtenida mediante la aplicación de tecnologías avanzadas para rastrear transacciones ilícitas, un enfoque crucial ante el creciente uso de criptomonedas por parte de organizaciones delictivas.
Este caso subraya la sofisticación de las redes criminales y los desafíos que enfrentan las autoridades para combatir el lavado de dinero en la era digital. A pesar de los avances tecnológicos, las criptomonedas siguen siendo un arma de doble filo, proporcionando tanto oportunidades legítimas como herramientas para actividades ilícitas.