Durante años se le han atribuido propiedades positivas al yogurt, incluso para los menores de edad; sin embargo, con la popularidad del estilo de vida fitness la versión ‘griega’ se impuso como la opción más sana. Pero aunque sí se han vendido como un buen alimento, la Profeco destacó algunas marcas que no cumplen con los requerimientos necesarios.
Si bien se trata de un producto que aporta proteínas en las comidas diarias, a tal grado que incluso se han recomendado para su consumo frecuente, existen algunos que no cuentan con los valores nutrimentales adecuados para una buena salud, sobre todo en exceso de azúcares añadidos.
Es debido a este último ingrediente que, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), los padres deben estar atentos para evitar integrar estas marcas dentro de la alimentación de los más pequeños de la casa.
¿Qué dice Profeco?
De acuerdo con un estudio de calidad de la dependencia gubernamental, publicado en la Revista del Consumidor en diciembre del 2023, 25 proveedores fueron investigados para determinar si en realidad se trata de un producto beneficioso para la salud o representa un peligro, principalmente para los más vulnerables.
Se destacaron aquellos que se venden con la leyenda de ‘yogurt griego’ que podría incluir, además de leche, azúcar, miel, frutas, cereales, saborizantes, entre otros, que son agregados para poder ser atractivos a los compradores.
Dentro de las pruebas que más destacaron se encuentra si es apto para menores de edad por el nivel de azúcares que contienen, dando como resultado que algunos no son recomendables para incluirlos en los típicos desayunos que se envían a las escuelas. Además de lo mencionado, la procuraduría estudió:
- Etiquetas con información clara
- Ingredientes señalados
- Cantidad de grasas
- Azúcares naturales
- Azúcares añadidos
- Fecha de caducidad
- Grasa láctea
- Bacterias benéficas
¿Qué yogures no son buenos para tus hijos?
Uno de los principales problemas que encontró el laboratorio oficial de la Profeco es que varias de las marcas han sustituido los azúcares por edulcorantes que, pese a no aportar calorías a los consumidores, son sustancias que pueden ser perjudiciales para los niños. Entre estos sustitutos se encuentra la fruta del monje, acesulfame, estevia o sucralosa y se encuentran en productos como:
CHOBANI ZERO SUGAR
- Tipo: Yogurt griego sin azúcar
- Sabor: Fresa
- Origen: Estados Unidos
- Contenido: 150 g
- Costo: 35 pesos
LALA GRIEGO ZERO
- Tipo: Yogurt estilo griego, bajo en grasa y sin azúcar añadido
- Sabor: Natural
- Origen: México
- Contenido: 120 g
- Costo: 13 pesos
VITALÍNEA
- Tipo: Yogurt griego deslactosado, bajo en grasa
- Sabor: Endulzado
- Origen: México
- Contenido: 125 g
- Costo: 55 pesos