Los cálculos renales, también conocidos como piedras en los riñones, son depósitos duros de minerales y sales que se forman dentro del riñón. Se trata de depósitos que se desarrollan cuando la orina contiene altas concentraciones de ciertas sustancias, como calcio, oxalato y ácido úrico, que pueden cristalizarse y adherirse entre sí.
Una vez que aparecen pueden ser difíciles de combatir y suele ser extremadamente dolorosas por lo que se recomienda prevenir su aparición y una de las mejores maneras de hacerlo es mediante una alimentación saludable así como con un correcto consumo de agua.
Sin embargo, existe una fruta que posee características particulares que pueden ayudar a prevenir la aparición de estos cálculos si se consume diariamente o de manera regular.
Se trata de la naranja, la cual es un fruto cítrico conocido por su sabor dulce y ligeramente ácido, así como por su alto contenido de vitamina C. Pero, además de vitamina C, las naranjas son ricas en fibra, antioxidantes y otros nutrientes esenciales como ácido fólico, calcio y potasio los cuales pueden resultar clave para la salud renal, de lo cual te contamos a continuación.
Cuáles son los beneficios de la naranja para los riñones y para prevenir los cálculos renales
Las naranjas son una fruta conocida por sus múltiples beneficios para la salud, entre ellos, su papel positivo en la función renal y la prevención de cálculos renales, gracias a algunos beneficios como los siguientes:
- Elevado contenido de vitamina C: Uno de los principales beneficios de las naranjas para los riñones es su alto contenido de vitamina C y antioxidantes. Estos componentes ayudan a proteger los riñones del daño oxidativo, mejorando en general la función renal. Además, la vitamina C es esencial para estimular el sistema inmunológico, lo que puede proteger el organismo de infecciones que podrían afectar los riñones.
- Fuente de citrato: es también una excelente fuente de citrato, un compuesto que se sabe ayuda a reducir la formación de cálculos renales. Los cálculos renales a menudo se forman a partir de acumulaciones de calcio y oxalato. El citrato presente en las naranjas se une al calcio en la orina, reduciendo la cristalización y, por tanto, la formación de piedras. Por ello, el consumo regular de naranjas o su jugo puede contribuir a aumentar los niveles de citrato en la orina, actuando como un inhibidor natural de los cálculos renales.
- Aportan potasio: aunque muchos un mineral fundamental para el equilibrio de electrolitos y el funcionamiento normal de los riñones. Mantener niveles adecuados de potasio ayuda a regular la excreción de calcio, reduciendo el riesgo de formación de cálculos.
- Favorece la hidratación: El alto contenido de agua en las naranjas promueve una buena hidratación, esencial para una función renal óptima, ya que facilita la eliminación de toxinas y reduce la concentración de minerales que pueden formar cálculos.
En conclusión, integrar naranjas en la dieta puede ser beneficioso para la salud renal, gracias a sus propiedades antioxidantes, su contenido en citrato y potasio, y su capacidad para mejorar la hidratación.
Sin embargo, es importante mencionar que para obtener este beneficio se recomienda consumir la fruta entera y evitar el consumo del jugo, ya que este pierde su fibra y tiene un aporte mayor de azúcar, lo cual no es bueno para la salud renal.