El pepino es una hortaliza que destaca por su baja aportación calórica y su alto contenido de agua, motivo principal por el que muchas personas lo colocan en un lugar privilegiado al momento de querer refrescarse.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, gracias a su alto contenido de agua se puede alcanzar la saciedad sin sobrepasar la cantidad de alimentos ingeridos.
Gracias a su versatilidad culinaria, el pepino es un ingrediente esencial en ensaladas donde su sabor refrescante se complementa con otros alimentos y sus propiedades nutritivas aportan desde vitaminas hasta minerales esenciales para mantener una dieta equilibrada.
Receta de botana de pepino
En el sitio oficial de Recetas Nestlé, la chef Mariana Ortega compartió una manera sencilla y nutritiva de disfrutar el fin de semana con la familia. Esta receta aporta 118.3 kilocalorías por porción, lo que equivale a 494 kilojoules.
Para preparar esta botana serán necesarios los siguientes utensilios: tabla de cortar, cuchillo, un par de cucharas y un cazo.
Ingredientes
- 4 Pepinos
- 1/4 de taza de concentrado de tamarindo
- 4 cucharadas de salsa inglesa
- 4 cucharadas de jugo Maggi
- 3 cucharadas de salsa picante
- 3 cucharadas de chile con limón en polvo
- 1 bolsa de cacahuates salados
- 1 bolsa de cacahuates enchilados
Instrucciones
- Antes de comenzar con la preparación de los alimentos es importante lavarlos perfectamente para evitar enfermedades
- Corta los pepinos por la mitad de forma vertical, retira las semillas y reserva. En caso de preferirlo se pueden picar las frutas en cubitos o rebanadas
- Mezcla el concentrado de tamarindo con la salsa inglesa, el Jugo Maggi, la salsa picante y el chile en polvo hasta que quede homogéneo y reserva
- Vierte la salsa al gusto sobre los pepinos, procurando no exceder en cantidad para que sea posible percibir todos los sabores y que esto no cause problemas a futuro
- Una vez sazonados deben rellenarse con una porción de cacahuates salados y otra de cacahuates enchilados
- Completado este paso se deben cortar los pepinos en rebanadas que vayan de 3 a 5 centímetros aproximadamente
- La botana puede complementarse con una bebida refrescante de limón
- Como recomendación se sugiere refrigerar los pepinos en bolsas resellables para conservarlos frescos por más tiempo
Cómo saber cuál fruta es mejor
Saber cómo elegir la fruta es importante debido a que dependiendo su estado será el sabor y la textura que tenga. En el caso del pepino se recomienda elegir aquellos que cuenten con la piel en un tono verde oscuro uniforme, es decir que no debe tener manchas amarillas o defectos. También será importante revisarlos al tacto y su textura debe ser firme de manera homogénea.
Como recomendación se sugiere elegir los que no tengan extremos resecos o que tengan un color más pálido. En caso de escoger una fruta así, todo indica que estará maduro, seco e incluso que tendrá un sabor amargo.
La ventaja de esta fruta es que puede conservarse en refrigeración durante un periodo que ronda los cinco días pero en caso de querer mantenerlos después de haberlos cortado es indispensable envolverlos con plástico transparente pues captan con facilidad los olores.
Dos formas para conservar la fruta
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor, a temperatura ambiente es necesario lavarlos, escurrirlos y separarlos de lo que esté muy maduro para evitar que pudra lo demás.
Como principal recomendación los pepinos deben mantenerse lejos de los plátanos, peras y tomates porque se maduran más rápido y tanto el camote, como las papas o la sandía pueden echarse a perder sin darse cuenta.
Los productos maduros deben consumirse cuanto antes para evitar que se desaprovechen sus nutrientes y en refrigeración pueden colocarse los vegetales frescos en los cajones de la parte inferior del refrigerador, por ser la parte menos fría.
En caso de mantener las verduras en bolsas, deben hacerse pequeñas perforaciones para evitar que suden y que con la humedad se deterioren más rápido.
Cuando las frutas ya están maduras pero tienen una consistencia firme, pueden refrigerarse hasta por cinco días. Al sacarlos deben consumirse el mismo día porque “la velocidad de respiración se altera y es posible que lleguen a morir en menos tiempo de lo previsto”.
Estas hortalizas se caracterizan por no tolerar las temperaturas extremas, por lo que no son aptos para congelar ya que se ablandaría su pulpa.