Los remedios caseros son un conjunto de prácticas en las que se busca curar distintos malestares utilizando principalmente plantas, frutas y en algunos casos cantos y rezos.
Entre los más populares están:
- Tomar una cucharada de miel con canela en polvo para aliviar el dolor de garganta.
- Tomar una cucharada de aceite de oliva para quitar el estreñimiento.
- Hacer gárgaras con sal y agua caliente para contrarrestar infecciones en la garganta.
- Tomar té de manzanilla para aliviar el dolor de estómago.
Sin embargo, pese a que medicamente no es muy recomendable aplicarlos, en algunos casos sí alivian y logran su cometido. En el caso del té de manzanilla romana se sugiere tomarlo para combatir la fiebre del heno, la ansiedad, el eccema (dermatitis atópica), el estrés, el insomnio y muchas otras condiciones.
Las diferencias
Es elemental mencionar la diferencia entre la manzanilla o camomila dulce o alemana (Matricaria chamomilla) que es la más común y la manzanilla romana (Chamaemelum nobile) que es la que nos compete en esta ocasión, ya que a diferencia de su parienta tienen diferencias estéticas considerables en su composición en: tallos, hojas, receptáculo y pétalos.
Los preparados de manzanilla romana se utilizan tradicionalmente para el tratamiento de trastornos gastrointestinales, como flatulencias, gastritis, ligeros espasmos y sensación de saciedad, así como en inflamaciones de la cavidad bucofaríngea, catarro nasal y sinusitis.
Su aceite tiene acción carminativa, eupéptica y antiespasmódica, contiene una lactona llamada nobilina, que es un tónico amargo, también posee trazas de camazuleno, que le da acción antiinflamatoria y de ahí su empleo en reumatismos, heridas e irritaciones oculares, además de propiedades antiulcerosas y antiácidas gracias a su ácido cafeico, flavonoides, ésteres de glucosa y cumarinas.
Contraindicaciones
Aunque se carece de suficiente respaldo e información científica se tiene la creencia de que causa abortos espontáneos, por lo que se sugiere evitar su uso en caso de embarazo.
En el mismo tenor, puede causar una reacción alérgica en personas sensibles a la familia Asteraceae/Compositae, la cual incluye otras plantas como la ambrosía, crisantemos, caléndulas, margaritas y entre otros. Además de que la planta puede potenciar el efecto de algunos fármacos, como barbitúricos, antihistamínicos y benzodiazepinas.
Aunque la intención no es satanizar su consumo, pero se aconseja que previo a hacerlo, acudir con un médico especialista de confianza y sea él quien determine su uso para evitar algún efecto secundario o alguna complicación que signifique un riesgo para la salud.