Debido a que la mayoría de especies de chayote están recubiertas con numerosas espinas, es muy común que antes de prepararlo se pele por completo el fruto, sin embargo, al quitar únicamente las espinas, el fruto aumenta su valor nutricional y puede ser utilizado en una gran variedad de recetas dulces y saladas.
La gelatina de cáscara de chayote es una buena opción para un postre dulce y saludable que permitirá aprovechar las altas cantidades de vitamina C y fibra, así como el calcio y grenetina de la recta, muy beneficiosa para los huesos, ligamentos y tendones.
Normalmente el chayote es pelado por completo, por lo que se tira la cáscara junto con las espinas, sin considerar que la cáscara puede llegar a utilizarse para preparar infusiones, agua y ensaladas según el artículo “Chayote delicia de arraigo mexicano” de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADR).
Receta de gelatina de cáscara de chayote
Para preparar gelatina de cáscara de chayote, primero se debe extraer la pulpa y el sabor de la cáscara, que contiene propiedades nutritivas. Aquí tienes una receta detallada creada con una inteligencia artificial:
Ingredientes:
- Cáscaras de 4 chayotes, bien lavadas
- 1 litro de agua
- 100 gramos de azúcar (puedes ajustar según tu gusto)
- 15 gramos de grenetina (aproximadamente una cucharada y media)
- Jugo de 1 limón (opcional, para dar un toque de acidez)
- Esencia de vainilla o canela (opcional, para aromatizar)
Preparación:
- Cocción de las cáscaras: Coloca las cáscaras de chayote en una olla con el litro de agua y deja hervir a fuego medio por unos 20 minutos o hasta que las cáscaras estén tiernas y el agua haya adquirido el sabor. Apaga el fuego y cuela para obtener solo el líquido.
- Endulzar y aromatizar: Regresa el líquido a la olla, añade el azúcar y remueve hasta que se disuelva. Si deseas, puedes agregar unas gotas de jugo de limón y un toque de esencia de vainilla o canela para realzar el sabor.
- Hidratar la grenetina: En un recipiente aparte, hidrata la grenetina con media taza de agua fría. Deja reposar unos 5 minutos hasta que se hinche.
- Incorporar la grenetina: Calienta la mezcla de chayote nuevamente a fuego bajo, sin que llegue a hervir. Agrega la grenetina hidratada y revuelve hasta que se disuelva por completo.
- Moldear y refrigerar: Vierte la mezcla en un molde o en recipientes individuales. Lleva al refrigerador y deja reposar por al menos 4 horas, o hasta que la gelatina esté firme.
- Servir: Una vez lista, desmolda la gelatina y sirve. Puedes acompañarla con un toque de miel o fruta fresca si lo deseas.
¿Cuáles son los beneficios de consumir la cáscara de chayote?
En el artículo “Chayotes, más allá de las espinas” publicado por la SADR menciona que tanto en la cáscara, como en el hueso y la carne de la hortaliza encontramos altas cantidades de vitamina C, folato, tiamina, riboflavina y piridoxina, así como proteínas y fibra soluble e insoluble.
Aunque es preciso aclarar, que la cáscara por sí misma puede llegar a tener un sabor amargo que podría ser desagradable para algunos, además su conservación es muy complicada ya que cuando se extrae del fruto tiende a endurecerse.
“El chayote es una de las pocas plantas que se comen en su totalidad, Se pueden consumir crudos y pelados se emplean en ensaladas. Con ellos se pueden preparar conservas agridulces y hasta dulces”, se lee en el artículo de la (SADR).
Además, la fibra del chayote favorece la salud intestinal, previniendo el estreñimiento y promoviendo una digestión saludable, además, la fibra dietética también puede ayudar a prevenir enfermedades intestinales como la diverticulosis.