Las celebraciones por el Día de Muertos comenzaron desde hace unos días y, con ellas la elaboración de uno de los panes más tradicionales de esta temporada.
Es por ello que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer las calorías que contiene un pan de muerto, con la finalidad de que se haga un consumo saludable durante esta temporada.
Fue por medio de un comunicado que la nutrióloga Itzel Valtierra Martínez informó que una porción de 100 gramos de pan de muerto contiene aproximadamente 400 kilocalorías.
Esto representa una parte significativa del consumo diario recomendado para personas en tratamiento nutricional de sobrepeso u obesidad.
“La cantidad sugerida por día para un adulto con sobrepeso u obesidad es de mil 500 kilocalorías aproximadamente, y si consumes una pieza pequeña de pan de muerto sin relleno, estarías comiendo 400 kilocalorías más tu consumo del día”, comentó.
Por lo que aconsejó sólo comer la mitad del pan de muerto y combinarlo con café o té sin azúcar, a fin de no incrementar energía y consumir sólo 200 kilocalorías.
La especialista que, si se colocan alimentos o platillos típicos en el Día de Muertos, es importante hacerlo únicamente el día de la ofrenda para evitar fauna nociva como moscas, mosquitos y cucarachas. Esto ayudará a mantener un ambiente limpio y seguro.
¿Cuál es el origen del pan de muerto?
El pan de muerto tiene sus raíces en la época de la conquista. Los españoles, espantados por los sacrificios humanos en las ceremonias religiosas de las culturas indígenas, elaboraron un pan de trigo cubierto con azúcar pintada de rojo, simbolizando un corazón y la sangre del sacrificado.
Actualmente , este es uno de los componentes más importantes de las ofrendas dedidas a los Fieles Difuntos y está adornad de “huesos” de masa, señaló la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Sus ingredientes principales son la harina de trigo, azúcar, huevos y generalmente está adornado con ajonjolí o azúcar. Algunas ocasiones está perfumado con naranja o anís.
Por su parte, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) indicó que en la época prehispánica el equivalente al pan de muerto como ahora se conoce sería el “huitlatamalli”, que era una especie de tamal.
En esta época se hacía la “papalotlaxcalli” o pan de mariposa, el cual era como una tortilla a la que se le imprimía a la masa cruda un sello en forma de mariposa y una vez cocida se pintaba coloridamente.