La espasmofemia o disfemia, mejor conocida como tartamudez, es un trastorno comunicacional que tiene como característica la interrupción involuntaria al hablar y viene acompañada de miedo, estrés y en ocasiones tensión muscular en la cara y el cuello.
La tartamudez afecta a entre el 5 y 10 por ciento de los niños de 5 a 7 años, pero desaparece en el 75 por ciento de ese porcentaje en la edad adulta, aunque 25 por ciento restante, es decir entre el 1 y el 3 por ciento de la población presenta disfluencias en el habla durante la adultez según informó la doctora María Florencia Assaneo, investigadora del Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque en el mayor de los casos este trastorno es reversible y desaparece en algún momento de la adolescencia, el Día Internacional de la Tartamudez busca crear conciencia y empatía en todos los sectores de la sociedad, ya que aunque no es padecimiento que se considere grave, esta condición ha sido estigmatizada y relacionada con miedo, desconfianza e incapacidad, hecho que es un mito y puede causar inseguridad y ansiedad a niños y adultos con espasmofemia.
¿Por qué se celebra el 22 de octubre?
El 22 de octubre de 1998 la Asociación Internacional de Tartamudos (ISAD) institucionalizó el Día Internacional de la Tartamudez, esta iniciativa fue apoyada por la Asociación Internacional de Fluidez (IFA) y la Liga Europea de Asociaciones de Tartamudez.
Desde los años 70 comenzaron a crearse grupos de autoayuda y asociaciones nacionales relacionadas con la espasmofemia, los cuales se reunían y apoyaban a nivel local.
Posteriormente surgió el interés de organizar grupos de cooperación global. En 1986, durante su I Congreso Mundial, celebrado en Kyoto, Japón, surgió la idea de fundar una organización a nivel internacional.
Sin embargo, no sería hasta el 25 de julio de 1995, cuando veinticinco asociaciones nacionales aprobaron la propuesta, lo que dio origen a la Asociación Internacional de Tartamudos (ISAD). Esta institución sin fines de lucro es el medio para que las personas que tartamudean sean escuchadas y tiene como misión mejorar las condiciones de todos aquellos que son afectados por la tartamudez.
¿Cómo puedes participar en el Día Internacional de la Tartamudez?
La principal arma contra la discriminación es informarse y ser empático, por lo que es muy útil conocer a profundidad la información disponible sobre esta condición y compartirla si es posible.
Si conoces a algún niño con esta condición existen una serie de actividades que pueden ayudarlo a sentirse más cómodo y a su vez mejorar su habla, el Centro Neurológico Antonio Ayala recomienda las siguientes consideraciones:
- En el diálogo con él debemos hablar de manera pausada, utilizando frases no muy largas.
- Cuando un niño con disfemia vaya a responder, es muy importante no prolongar su espera al hablar para que no anticipe y se incremente su ansiedad.
- Aunque el niño tarde en responder o hablar, nunca debemos interrumpirlo o terminar nosotros lo que quiere decir.
- No es recomendable decirle que esté tranquilo, que se relaje y tome aire. Este es un error muy común que se suele cometer que provoca resignación y sentimiento de culpa.
- Cuando el niño tenga más complicaciones en su habla, debemos evitar hacerle muchas preguntas.
- Tampoco debemos exponer al niño a situaciones que somos conscientes que se va a poner nervioso, para así evitar que se siente presionado.
- Es muy importante tener paciencia y darle su tiempo para hablar, así ganará confianza en sí mismo.