Cómo tomar té de laurel para reducir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre

El laurel es un arbusto o árbol pequeño conocido científicamente como Laurus nobilis. Es originario de la región del Mediterráneo y es famoso por sus hojas aromáticas, que se utilizan comúnmente como condimento en la cocina.

Además de su uso culinario, el laurel ha sido tradicionalmente empleado en remedios herbales debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias por lo que son ampliamente valorado como una hierba medicinal.

Y entre dos de sus principales propiedades se destacan sus beneficios para ayudar a reducir tanto los niveles de glucosa y colesterol en la sangre.

Por ejemplo, una investigación que se dio a conocer a través Clinical Biochemistry and Nutrition, sugirió que beber té de laurel ayudaba a reducir entre un 20% y un 24% el colesterol malo mientras que la reducción de los niveles de azúcar podía ser de entre entre 21 y 26% si se combinaba su consumo con mejores hábitos alimenticios.

Se sugiere que el laurel podría ayudar a reducir los niveles de colesterol y de azúcar debido a sus compuestos antioxidantes y también debido a que aumentan la producción de HDL (colesterol “bueno”) el cual ayuda a la reducción del LDL, llamado “colesterol malo”.

El té de laurel es una infusión popular que se asocia con varios beneficios potenciales para la salud debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y digestivas. Además de los antes mencionados, los siguientes son otros beneficios que brinda su consumo:

1. Mejora la Digestión: Se cree que el té de laurel ayuda a aliviar problemas digestivos como la indigestión y los gases. Los compuestos presentes en las hojas de laurel pueden estimular la producción de jugos gástricos, facilitando el proceso digestivo.
2. Propiedades Antiinflamatorias: El laurel contiene compuestos como el eugenol que pueden tener efectos antiinflamatorios, lo que podría ser beneficioso para reducir la inflamación en el cuerpo y aliviar síntomas de afecciones como la artritis.
3. Apoyo al Sistema Inmunológico: Las hojas de laurel son ricas en vitamina C y otros antioxidantes que pueden fortalecer el sistema inmunológico, protegiendo al cuerpo de infecciones.
4. Mejora la Salud Respiratoria: Los compuestos del laurel pueden actuar como expectorantes, ayudando a aliviar la congestión y otros síntomas de problemas respiratorios.
5. Propiedades Relajantes: Consumir té de laurel puede tener un efecto calmante, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad debido a sus propiedades naturales sedantes.

Para preparar un té de laurel, sigue estos pasos:

1. Ingredientes: un par de hojas de laurel secas y una taza de agua.
2. Hervir el agua: pon la taza de agua en una olla y llévala a ebullición.
3. Añadir las hojas de laurel: cuando el agua esté hirviendo, añade las hojas de laurel.
4. Cocer a fuego lento: reduce el fuego y deja que las hojas hiervan a fuego lento durante unos 5 minutos.
5. Retirar del fuego: aparta la olla del fuego y deja reposar el té durante unos minutos.
6. Colar y servir: cuela el líquido para retirar las hojas y vierte el té en una taza.
7. Puedes endulzar con miel o añadirle un poco de jugo de limón si lo deseas.

Si bien no hay una cantidad estándar oficial recomendada para el consumo de té de laurel, ya que puede variar según la persona y sus condiciones de salud, el estándar de consumo recomendado es de entre una y dos tazas al día, la cual puedes tomar en ayunas o antes de acostarte, cuando son los mejores momentos para obtener sus beneficios.

Es importante no prolongar su ingesta diaria sin consultar a un profesional de salud, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes o se están tomando otros medicamentos.