¿Pozole o pambazo? Este es el alimento que contiene más calorías

Durante las fiestas patrias, es común que en los hogares mexicanos se sirva tanto el pozole como los pambazos

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El pambazo es un alimento tradicional en México (Foto: Twitter@callitkarm4a)
El pambazo es un alimento tradicional en México (Foto: Twitter@callitkarm4a)

Con la llegada del mes de septiembre y las fiestas en conmemoración de la Independencia de México, la dieta de las familias mexicanas cambia para abrir paso a platillos tradicionales. Entre la amplia variedad, el pozole y los pambazos suelen ser los protagonistas aunque, de acuerdo con su modo de preparación, pueden brindar un alto contenido calórico.

Tanto el pambazo como el pozole son alimentos que congregan diversos alimentos que conforman la dieta mexicana, es decir, una vez que los elementos de la cocina prehispánica se mezclaron con aquellos ingredientes provenientes de Europa, Asia, así como África y dieron paso a la cocina sincrética conocida hoy en día.

Debido a su recurrencia, al igual que su arraigo en la cultura culinaria mexicana, los pambazos y el pozole se convirtieron en dos de los alimentos más representativos del país. Sin embargo, existen recomendaciones para que su consumo constante no se traduzca en un acto nocivo para la salud de las personas.

El pozole aporta 240 calorías, en promedio (x/@Tu_IMSS)
El pozole aporta 240 calorías, en promedio (x/@Tu_IMSS)

¿Pozole o pambazo? Este es el alimento que contiene más calorías

Dentro de las preocupaciones de algunas personas se encuentra el conocer cuál es el aporte calórico de los alimentos que consumen día con día, más aún cuando la presencia de fiestas o celebraciones implica la perturbación en las conductas cotidianas de alimentación.

Para ello, así como para crear consciencia en torno a los hábitos alimenticios entre la población, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio a conocer cuál de los dos alimentos contiene un mayor aporte calórico, así como algunos consejos para reducir el impacto negativo de su consumo en la salud.

De acuerdo con el IMSS, un pambazo contiene más calorías que un pozole tradicional. Mientras el alimento hecho a base de papas con chorizo colocadas dentro de un pan bañado en salsa de chile guajillo aporta 850 kilocalorías, un plato de pozole es considerado un “platillo completo” cuyo aporte es de 240 calorías.

El aporte calórico de un pambazo es de 850 kilocalorías (x/@Tu_IMSS)
El aporte calórico de un pambazo es de 850 kilocalorías (x/@Tu_IMSS)

Para consumir el pambazo de manera saludable, los especialistas en salud y nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomiendan comer solo la mitad y acompañarlo de ensalada o verduras sin azúcar añadida. Mantener una dieta saludable de forma cotidiana es benéfico para poder degustar dicho platillo de forma ocasional.

Por otro lado, el pozole combina en su preparación los tres principales grupos de alimentos, es decir verduras, cereales y de origen animal. Servido en un plato mediano, con dos tercios de taza de maíz, 40 gramos de carne de cerdo y una taza de verdura, su valor nutricional es de 240 calorías.

Para mejorar el impacto del consumo del pozole en la salud, se recomienda desgrasar el caldo antes de ingerirlo, así como acompañarlo con tostadas horneadas o al comal. De igual manera, se debe evitar el consumo de otros guisados o botanas altas en grasa.

En la actualidad, los pambazos son comúnmente elaborados con bolillos o teleras (Max Alonso/Infobae México)
En la actualidad, los pambazos son comúnmente elaborados con bolillos o teleras (Max Alonso/Infobae México)

De acuerdo con algunos especialistas en nutrición, la cantidad estimada de calorías que una personas sedentaria necesita día a día para realizar todas sus actividades es de entre 2 mil 200 y 2 mil 600, en el caso de hombres, así como mil 600 y dos mil en el caso de las mujeres.

Cabe mencionar que el cálculo preciso para cada persona debe tomar en cuenta factores como la edad, peso, estatura y el nivel de actividad física cotidiana. De igual manera, se recomienda mantener una alimentación balanceada de forma habitual para que las perturbaciones en la dinámica alimenticia no generen un impacto negativo en la salud de las y los consumidores.

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