Flor de manita, la extraordinaria planta mexicana usada para tratar la diarrea

En México existen una serie de remedios caseros que han sido utilizados a lo largo del tiempo para combatir diferentes malestares en el cuerpo. Estas no sustituyen a los medicamentos avalados y recetados por los médicos. Sin embargo, su implementación contra algunos problemas de salud han sido comprobados por diversas personas que han padecido estas afectaciones y son avaladas por las mismas.

Uno de los malestares más comunes que sufrimos debido a la manera en la que se come en este país es el dolor estomacal, que en su gran mayoría repercute en problemas como la diarrea. Para tratar la diarrea es efectiva una flor que se nombra manita.

En algunos estudios se ha revelado que los extractos de la flor de manita se tiene un uso confirmado para tratar algunas afecciones gastrointestinales. Dentro de las más comunes que suelen ser combatidas son la diarrea y la disentería

A lo largo de los años, varios investigadores han indagado sobre los efectos medicinales de estas flores. Por ejemplo, en 2010 se reportaron estudios que confirmaron estos beneficios terapéuticos en el tratamiento de problemas gastrointestinales. La investigación de Velázquez en 2006 había ya proporcionado evidencia preliminar de que los extractos de flores podrían tener aplicaciones en medicina, tanto en paliar síntomas como en combatir infecciones bacterianas.

Otro punto destacado de estas investigaciones es el aislamiento de flavonoides y su impacto específico en la actividad intestinal. El compuesto epicatequina, en particular, mostró ser crucial en inhibir la secreción intestinal inducida por la toxina del cólera, equiparando en potencia a la loperamida, medicamento comúnmente utilizado para controlar diarreas severas.

Principalmente, en México se suele usar este producto como un té. Esta se agrega al agua caliente para hacer una bebida que suele usarse en fines medicinales para combatir malestares estomacales.

Pese a que no esta comprobado científicamente su aporte contra estas afectaciones, la flor de la manita, originaria de México, es reconocida por sus usos en medicina tradicional en varias regiones del país. Este árbol, que se encuentra en lugares como Guerrero, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla y el Estado de México, ha sido utilizado durante siglos para tratar una variedad de problemas de salud.

Este árbol, que puede alcanzar entre 10 a 15 metros de altura, posee hojas grandes y flores rojas solitarias que se asemejan a una mano extendida. Sus frutos tienen forma capsular. En los estados de Guanajuato, Michoacán, Oaxaca y Chiapas, las prácticas tradicionales recomiendan hervir la flor de la manita junto con la de magnolia y tila para preparar una infusión que se toma en la mañana y en la noche. En algunas regiones, esta mezcla se enriquece con plantas como floripondio, damiana, pasionaria y flor de azahar.

La flor de la manita también es conocida en Hidalgo por sus propiedades para regular la presión arterial y tratar afecciones cardíacas. Además, se emplea para aliviar dolores de cabeza, mareos y en el cuidado postparto. Para calmar los nervios, se prepara un té con hojas de magnolia, toronjil, hinojo, hierbabuena y flor de azahar, que se consume como agua de uso durante el día.

Las propiedades medicinales de la flor de la manita y su uso extendido reflejan una rica tradición herbolaria que ha prevalecido en México a lo largo de los años. Su valor terapéutico resalta no solo en el tratamiento de enfermedades del corazón, sino también en diversas aplicaciones que aportan bienestar a quienes recurren a ella.