Esta es la primera actividad que debes realizar al despertar para empezar bien el día, según la ciencia

Sin duda despertar puede ser uno de los momentos más difíciles del día pues siempre solemos querer esos 10 minutos extra de descanso para continuar disfrutando del confort de nuestra cama. Sin embargo, esto pocas veces es posible y para muchos despertar puede convertirse en una auténtica odisea.

Si esta suele ser tu situación la ciencia tiene una propuesta que puede ayudarte a iniciar el día de mejor manera, pues de acuerdo con un estudio reciente, realizado por especialistas de la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón, lo anterior puede deberse a algo conocido como “inercia del sueño”.

Especialistas del Laboratorio del Sueño de esta institución señalan que se le conoce como inercia del sueño al fenómeno en el cual el cerebro puede tardar desde minutos hasta media hora, en estar completamente alerta y despierto, por lo que durante este tiempo podemos continuar con sensación de sueño.

Este es el fenómeno que suele hacer que sea tan difícil despertar en la mañana, pues, incluso aunque el cuerpo ya se encuentre descansado, el cerebro puede tardar en “despertar” por completo.

Por suerte, los expertos señalan que existe una actividad clave que puede ayudar a tu cerebro a despertar completamente la cual debería ser la primera cosa que realices al levantarte para disminuir el tiempo de somnolencia y ayudar a tu cerebro a regular la melatonina (hormona que controla el sueño y la vigilia).

Lo mejor de todo es que dicha actividad es más sencilla de lo que parece, pues consiste simplemente en exponerse a la luz natural.

Esta actividad contribuye significativamente a la regulación de la melatonina, ajustando el ciclo de sueño y vigilia del organismo. Se puede lograr mediante la utilización de una lámpara de luz natural o simplemente abriendo las cortinas para dejar entrar la luz del sol matutino.

Este fenómeno demuestra la importancia de las experiencias diarias y cómo estas pueden influenciar la estructura y función cerebral.

La luz natural desempeña un papel crucial en la modulación de los ritmos circadianos. Los ritmos circadianos son ciclos biológicos que se repiten aproximadamente cada 24 horas y están estrechamente relacionados con el ciclo de luz y oscuridad.

La exposición a la luz al despertar ayuda a sincronizar estos ritmos con el entorno, asegurando que el cerebro y el cuerpo funcionen de manera óptima.

Además, la luz natural no solo contribuye a la regulación hormonal, sino que también tiene un impacto positivo en el estado de ánimo y el bienestar general. La exposición a la luz solar aumenta la producción de serotonina, un neurotransmisor asociado con la sensación de bienestar y felicidad.

Comprender estos mecanismos subyacentes proporciona una valiosa información sobre cómo pequeños cambios en la rutina diaria pueden tener un impacto significativo en la salud mental y física.

Cabe mencionar que para aquellas personas que deban despertar muy temprano, antes de la salida del sol, pueden optar por buscar una luz artificial suave que asimile la luz solar y exponerse a ella inmediatamente al levantarse. Este acto puede ayudar a simular la luz solar y, aunque no tiene 100% el mismo efecto ni beneficios, puede ser una opción para estos casos.

Así que ya lo sabes adoptar la práctica de recibir luz natural al inicio del día podría ser una estrategia efectiva para mejorar la vitalidad y la productividad diaria y tener un mejor ánimo a lo largo del día.