El omeprazol es uno de los fármacos más utilizados a nivel mundial para tratar enfermedades del estómago relacionadas al exceso de acidez, como la gastritis y úlcera péptica, desde que se desarrolló en 1980 como una alternativa a la cimetidina y la ranitidina.
En México su consumo se ha normalizado al grado de que se adquiere sin prescripción médica y se utiliza ante la más mínima molestia estomacal. Sin embargo, en los últimos años se ha comprobado que su uso excesivo puede traer graves consecuencias al organismo, llegando incluso a provocar enfermedades crónicas.
¿Qué pasa si tomas omeprazol en exceso?
De acuerdo con una publicación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un estudio elaborado por la Universidad de California reveló que el uso en exceso de los fármacos inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol, aumentan las probabilidades de presentar daño en los riñones, en distintos niveles:
- Una enfermedad renal crónica (28.4 veces más).
- Una lesión renal aguda (4.2 veces más).
- Enfermedad renal terminal (35.5 veces más).
- Deterioro renal no especificado (ocho veces más).
A esto se suma que entre los efectos negativos, el consumo excesivo del fármaco aumenta las posibilidades de tener cáncer de estómago, inhibe la absorción de hierro y disminuye la vitamina B12.
De igual forma, los datos revelaron que estos padecimientos se agravan un 5.6% para los pacientes que toman medicamentos IBP en comparación de aquellos que sólo toman bloqueadores de los receptores de la histamina-2.
La doctora María Jiménez Martínez, de la Facultad de Medicina de la UNAM, coordinadora del posgrado de Farmacología Clínica y especialista en la investigación de la seguridad de los medicamentos, indicó que todos los fármacos pueden tener reacciones adversas.
No obstante, confirmó que los datos de dicho estudio son correctos y recordó que desde hace dos años se han hecho diferentes análisis para comprender los daños que los IBP causan en los riñones.
“Hubo un estudio anterior a éste en 2020 que salió en PLOS ONE y habla precisamente de la asociación entre el uso de omeprazol y la enfermedad renal crónica. Y sí era preocupante notar que el progreso de esta enfermedad sube hasta el 70% cuando hay un uso crónico del omeprazol, porque va dañando las células tubulares”, dijo.
Señaló que el omeprazol es uno de los medicamentos más prescritos en el mundo, pero también el más automedicado, lo cual es un gran error de los pacientes, ya que muchas veces se desconocen los efectos que podría traer tomar este medicamento en exceso.
“Es un medicamento que sirve mucho, pero no hace milagros. No es que te tomes uno y a los cinco segundos ya estás bien. Debemos entender eso. El omeprazol sí sirve, pero solo debe usarse por indicación médica y que también el paciente haga cambios en el ámbito alimenticio para que tenga efectividad”, agregó.
Por ello, puntualizó que es importante que el médico que lo recete tome en cuenta qué pretende conseguir en el paciente, es decir, que sepa cuánto tiempo durará el tratamiento: días, meses y años, y que el paciente también sea consciente de los posibles riesgos para que respete las indicaciones.