La esponja con la que lavas los trastes oculta “sucios” secretos revelados por el microscopio

La cocina alberga utensilios y herramientas esenciales para el día a día. Entre ellos, la esponja con la que lavamos los trastes es un objeto comúnmente utilizado.

Sin embargo, lo que pocos saben es que, al observar esta esponja bajo un microscopio, se puede revelar un mundo oculto que es hogar de millones de microorganismos.

Desde bacterias hasta partículas de comida y residuos de detergente, la esponja es un microecosistema que puede pasar desapercibido a simple vista pero que cobra vida y relevancia cuando se observa con mayor detalle.

La cuenta de TikTok @justmicroscope se dedica a realizar videos donde muestra distintos objetos bajo el microscopio. Por ejemplo, la saliva de caninos y felinos, lágrimas humanas, saliva, alimentos y utensilios que utilizamos diariamente, como las esponjas para lavar trastes.

Aunque no es la única cuenta que realiza videos de este tipo, las reacciones de los internautas sigue siendo la misma: incredulidad y mucho asco. “Cada vez me doy cuenta que uno está vivo es de milagro definitivamente”, “Entonces, ¿con qué lavo platos?”, “Y yo que uso las esponjas hasta que las mismas bacterias piden ayuda”, son algunos de los comentarios que pueden verse en redes sociales.

Aunque en el video no se explica qué microorganismos se pueden visualizar gracias al microscopio, sí pueden apreciarse unos pequeños y alargados que se mueven bajo el lente.

Un estudio realizado por la Universidad Mayor de San Andrés en Bolivia llevó a cabo un experimento donde se recolectaron sesenta esponjas de cocina de distintos lugares, posteriormente se cortó un pedazo y se agregó solución fisiológica, luego se dejó en periodo de incubación y pasado el tiempo se analizó el líquido.

Todas las esponjas tuvieron un desarrollo bacteriano del 100%, identificándose diversas bacterias como Klebsiella spp., Escherichia coli y Salmonella spp. Según el estudio, factores como la humedad y la acumulación de restos de alimentos en las grietas de las esponjas favorecen la proliferación de bacterias y microorganismos.

Las bacterias analizadas en el estudio actúan como indicadores biológicos de contaminación fecal y pueden estar relacionadas con el desarrollo de enfermedades gastrointestinales y oportunistas, es decir, aquellas que atacan a personas con un sistema inmunológico débil.

Según la Universidad Mayor de San Andrés, la carga bacteriana en las esponjas se lograría reducir utilizando desinfectantes con base de cloro y amoniaco.

Este método redujo la población de varios microorganismos resistentes a los antibióticos (Klebsiella pneumoniae, Salmonella, Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermidis, Escherichia coli y cepas de Pseudomonas aeruginosa).

La marca de esponjas Scotch Brite menciona en su sitio varias recomendaciones para evitar la formación de hongos y bacterias. Primero es necesario enjuagar por completo para eliminar cualquier rastro de sociedad, posteriormente se debe dejar en un lugar donde circule el aire para que se seque por completo.

“Evita dejarla dentro del fregadero o en la parte inferior del mismo, pues la humedad hará que la fibra se convierta en un ambiente apto para la reproducción de bacterias, hongos y enfermedades”, menciona el sitio.

Además, se recomienda desinfectar la esponja una vez por semana sumergiéndose en una mezcla de agua con cloro en una proporción de 1 a 10. Después de dejarla reposar durante cinco minutos deberás enjuagar con agua.