Receta de gelatina de naranja con jengibre, un postre rico en colágeno que ayuda a bajar de peso

Si buscas un postre delicioso y nutritivo, la gelatina de naranja con jengibre es una excelente opción, pues une los beneficios cítricos de la naranja con las propiedades saludables del jengibre.

Esta combinación no solo proporciona un sabor singular y estimulante, sino que fortalece el sistema inmunológico y facilita la digestión. Un beneficio similar se observa en el consumo de gelatina, un alimento que contiene proteínas de fácil digestión y contribuye a la reparación y regeneración de tejidos, según la Asociación de Nutricionistas Dietistas de Canadá.

El jengibre, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, se ha utilizado durante siglos en diversas culturas como ingrediente culinario y remedio natural. Al combinarlo con la naranja, rica en vitamina C y otros nutrientes esenciales, se obtiene una gelatina perfecta para cualquier época del año.

Este postre tiene una dificultad baja de preparación, se prepara en 152 minutos y rinde para 12 porciones de 142.4 kilocalorías cada una. La receta fue creada por Abraham Gómez N. y está publicada en la página Recetas Nestlé. Para intensificar el sabor de la gelatina de jengibre se recomienda incluir un pedazo fresco de esta planta al licuar los productos lácteos.

• 2 ½ tazas de agua
• Cáscara y gajos de una naranja
• 2 cucharadas de esencia de naranja
• 3 sobres sustitutos de azúcar
• 3 sobres de grenetina
• 1 lata de leche condensada sin grasa
• 1 lata de leche evaporada reducida en grasa
• ¼ de cucharadita de canela molida
• ¼ de cucharadita de clavos de color molidos
• 1 cucharadita de jengibre molido
• 1 taza de frambuesas

1. Hidrata sobre y medio de la grenetina en media taza de agua fría, posteriormente disuelve calentando unos segundos en el microondas.
2. Calienta las 2 tazas y media de agua y agrega la cáscara de naranja.
3. Al primer hervor se retira del fuego y añade la esencia de naranja, el sustituto de azúcar y la grenetina disuelta.
4. Mezcla hasta integrar por completo.
5. Vierte en un molde previamente engrasado, agrega los gajos de la naranja.
6. Refrigera hasta que cuaje.

1. Hidrata el sobre y medio restante de la grenetina en media taza de agua fría, posteriormente disuelve calentando unos segundos en el microondas.
2. Licúa la leche condensada, la leche evaporada, la canela, el clavo, el jengibre y la grenetina previamente disuelta.
3. Deja enfriar sin que cuaje.
4. Vierte la gelatina de jengibre sobre la gelatina de naranja ya cuajada.
5. Refrigera nuevamente hasta que cuaje.
6. Desmolda, decora con frambuesas.
7. Ofrece y disfruta.

Esta planta, cuyo nombre científico zingiber officinale, proviene de la familia Zingiberaceae, a la que pertenecen el cardamomo y la cúrcume, según un artículo publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Se considera que el jengibre era ya cultivado y empleado por indios y chinos hace aproximadamente 5 mil años, con el propósito de tratar diversas enfermedades. Probablemente la especia fue transportada desde la India al Imperio Romano hace más de 2 mil años, donde también se apreciaban sus propiedades medicinales.

El consumo de esta planta trae muchos beneficios al tracto gastrointestinal, ya que contiene gingerol, un componente que ayuda a que los alimentos no permanezcan tanto tiempo en el intestino, estimulando la digestión eficaz, de acuerdo con un artículo de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos.

Por ello, es utilizada para reducir la hinchazón, los gases y el estreñimiento. Contiene 400 compuestos naturales, algunos de los cuales son antiinflamatorios.

También ayuda a aliviar la sensación de náuseas, por lo que es utilizada por pacientes que reciben quimioterapias y embarazadas con este síntoma, pues favorece el vaciado del estómago y reduce los efectos secundarios de los fármacos contra las náuseas.