Gustavo Sánchez Martínez ya es un histórico del paradeporte mexicano, pues a sus 30 años ha ganado 300 medallas en distintas competencias de natación, además de poseer récords en juegos Parapanamericanos.
Sus más grandes triunfos fueron en los juegos paralímpicos de Londres 2012, donde ganó dos medallas de oro, una presea de plata y otra más de bronce en su debut en la máxima vitrina paralímpica cuando apenas tenía 18 años.
El milagroso día uno
Luego de dos años de intentar tener su tercer hijo, María Helena Martínez y Gustavo Sánchez (Padre) le dieron a conocer a su familia que finalmente venía en camino un varón que heredaría el nombre de su padre, hecho que alegró principalmente a las hermanas que estaban emocionadas por un nuevo integrante de la familia Sánchez Martínez.
Sin embargo, María Helena tuvo complicaciones al momento del parto y necesitó una cesárea. Posterior al nacimiento del nadador con una malformación congénita en ambas piernas y en su brazo izquierdo, la madre tuvo que ser atendida de emergencia por el personal médico.
“Tuve en ese momento un ataque de preeclampsia, se soltó el cordón umbilical y entré en estado de shock. No me podían detener la hemorragia y los doctores me tuvieron que conectar un catéter directamente al corazón”, comentó la madre del paradeportista en un documental para DeporteUNAM.
A pesar del complicado nacimiento de Gustavo Sánchez, la madre del paratleta logró recuperarse y criar junto a su esposo y dos hijas al futuro medallista paralímpico, donde el mismo Sánchez menciona que vivió una infancia bastante convencional.
“Mi familia es mi motor, mis papás son mis piernas y mis sentimientos, me siento orgulloso de tener unos padres como ellos”, expresó el deportista para el programa Historias que inspiran.
El inicio del “tritón”
Sánchez aprendió a nadar gracias a sus hermanas que constantemente lo metían a la alberca cuando apenas tenía 7 años, al ver que disfrutaba la natación su padre lo llevó a la piscina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se desarrolló como deportista y ganó su primer oro en una competencia nacional a los 9 años.
El joven “Gus” fue subiendo escalones en su preparación y en su nivel competitivo y se marcó el objetivo de lograr “el mayor de sus sueños”, llegar a unos Juegos y conseguir medalla.
Otro de los momentos memorables en la carrera de “Gus” fue cuando logró cinco medallas de la cuales dos fueron de oro, dos de bronce y una de plata en los juegos parapanamericanos de Guadalajara 2011, desde ahí es un deportista constante de la delegación mexicana en citas internacionales.
El regreso de su mejor versión
Luego de participar en las justas de Río 2016 y Tokio 2020 donde no consiguió medalla, el nadador busca una nueva oportunidad en París 2024, donde a pesar de los años cree que puede recuperar su mejor versión y retirarse de la justa con una nueva medalla a sus 30 años.
“Más allá de los rivales de carne y hueso, está el reloj. Porque son tus tiempos y tus marcas; primero Dios si regreso a los tiempos que llegue a hacer en Londres 2012 todavía puedo conseguir medallas; está difícil la competencia por la presencia de nuevos nadadores, pero no es imposible”, aseguró el cuatro veces medallista paralímpico en una entrevista para la CONADE.