Esta es la peligrosa consecuencia para tu cuerpo por calentar siempre tu comida en tuppers de plástico

Aunque es imposible evitar completamente la exposición a sustancias químicas, hacer cambios saludables puede disminuir la cantidad de exposición

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La mayoría de nosotros consume alimentos envasados o envueltos en plástico a diario, sin saber que esto podría tener consecuencias negativas para nuestra salud. (Flickr)
La mayoría de nosotros consume alimentos envasados o envueltos en plástico a diario, sin saber que esto podría tener consecuencias negativas para nuestra salud. (Flickr)

El plástico fue inventado en el siglo XIX por Alexander Parkes, un inventor inglés. Parkes desarrolló un material llamado “parkesina”, que era una mezcla de nitrocelulosa, bissulfuro de carbono y aceite de lavanda. Sin embargo, el plástico moderno como lo conocemos hoy fue inventado por Leo Baekeland en 1907.

Baekeland, un químico belga-estadounidense, revolucionó la industria química al desarrollar el primer plástico sintético, llamado “baquelita”, en 1907. Esta innovación marcó el comienzo de la era del plástico, y su impacto en la sociedad fue significativo. La baquelita era una mezcla de fenol y formaldehído, dos sustancias químicas que, al combinarse, creaban un material versátil y duradero.

Además de ello, el plástico se utiliza para guardar comida debido a sus propiedades únicas, que lo hacen ideal para este propósito. Es ligero, lo que facilita su transporte y almacenamiento, y flexible, lo que permite moldearlo en diferentes formas y tamaños. Además, es resistente a la humedad y a los productos químicos, lo que ayuda a preservar la calidad y la frescura de los alimentos.

El plástico se utiliza para guardar comida y bebidas debido a sus propiedades únicas, que lo hacen ideal para este propósito. 
(Adobe Stock)
El plástico se utiliza para guardar comida y bebidas debido a sus propiedades únicas, que lo hacen ideal para este propósito. (Adobe Stock)

Una materia prima al alcance de todos

Otra ventaja del plástico es su bajo costo y facilidad de producción, lo que lo hace accesible para una amplia variedad de aplicaciones. Esto ha llevado a su uso generalizado en la industria alimentaria, donde se utiliza para envolver y guardar comida de manera segura y eficiente.

El plástico se utiliza para envolver y guardar comida porque ayuda a conservar la frescura y la calidad de los alimentos. Al protegerlos de la humedad y la contaminación, el plástico ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias y hongos, lo que puede afectar la seguridad alimentaria. Además, el plástico facilita el transporte y el almacenamiento de los alimentos, lo que reduce el desperdicio y ayuda a garantizar su disponibilidad.

  • Conservar la frescura y la calidad de los alimentos.
  • Proteger los alimentos de la humedad y la contaminación.
  • Facilitar el transporte y el almacenamiento de los alimentos.
  • Reducir el desperdicio de alimentos.
El plástico expuesto en un microondas puede liberar sustancias químicas dañinas como Bisfenol A. (PLUS)
El plástico expuesto en un microondas puede liberar sustancias químicas dañinas como Bisfenol A. (PLUS)

Sin embargo, es importante destacar que el uso excesivo del plástico para guardar comida ha generado problemas ambientales, como la contaminación de los océanos y la producción de residuos plásticos no biodegradables. Por lo tanto, es importante buscar alternativas sostenibles y reducir el uso del plástico en la medida de lo posible.

Una deliciosa dotación de plástico

La mayoría de nosotros consume alimentos envasados o envueltos en plástico a diario, sin saber que esto podría tener consecuencias negativas para nuestra salud. La investigación científica ha demostrado que el plástico puede contener sustancias químicas dañinas, como el Bisfenol A (BPA).

Sumado a ellos se encuentran los ftalatos, que se utilizan para endurecer y estabilizar el material. Estas sustancias son consideradas disruptores endocrinos, lo que significa que pueden interferir con las hormonas naturales del cuerpo. El plástico puede contener sustancias químicas dañinas como Bisfenol A (BPA) y ftalatos.

  • Infertilidad.
  • Enfermedades de la tiroides.
  • Pubertad temprana.
  • Leucemia.
  • Cánceres de mama, útero y próstata.
  • Problemas neuroconductuales.
Los ftalatos pueden contribuir a más de 100 mil muertes prematuras al año, especialmente debido a problemas cardiovasculares. Foto tomada el 9 de septiembre de 2013. REUTERS/Edgard Garrido
Los ftalatos pueden contribuir a más de 100 mil muertes prematuras al año, especialmente debido a problemas cardiovasculares. Foto tomada el 9 de septiembre de 2013. REUTERS/Edgard Garrido
  • Obesidad.
  • Disfunción metabólica.
  • Muertes prematuras (más de 100 mil al año).

El consumo de alimentos en contacto con estas sustancias químicas ha sido vinculado a una variedad de problemas de salud, incluyendo infertilidad, enfermedades de la tiroides, pubertad temprana, leucemia, cánceres de mama, útero y próstata, problemas neuroconductuales, obesidad y disfunción metabólica.

Un estudio reciente también ha encontrado que los ftalatos pueden contribuir a más de 100 mil muertes prematuras al año, especialmente debido a problemas cardiovasculares. Es importante tomar conciencia de los riesgos asociados con el consumo de alimentos en contacto con plástico y buscar alternativas más seguras.

¿Qué puedo hacer para evitar los microplásticos?

Aunque el plástico es una parte integral de nuestra vida diaria, su uso en la cocina puede ser cuestionable. La FDA regula el plástico, pero no necesariamente evita que algunas sustancias químicas se incluyan en él. Sin embargo, hay plásticos buenos y malos, y es importante elegir los más seguros.

  • Elige productos sin ftalatos ni BPA.
  • Calienta los alimentos en vidrio o porcelana apta para microondas.
  • Utiliza toallas de papel, no plástico, para cubrir los alimentos.
  • Evita almacenar alimentos en plásticos desechables.
Aunque es imposible evitar completamente la exposición a sustancias químicas, hacer cambios saludables puede disminuir la cantidad de exposición. / Archivo Infobae
Aunque es imposible evitar completamente la exposición a sustancias químicas, hacer cambios saludables puede disminuir la cantidad de exposición. / Archivo Infobae
  • Utilice vidrio, acero inoxidable, cerámica o madera para sostener y almacenar alimentos.
  • Desecha el plástico viejo, ya que se lixivia más si está viejo o agrietado.
  • Evita reutilizar botellas de agua de plástico o recipientes de comida para llevar.

Aunque es imposible evitar completamente la exposición a sustancias químicas, hacer cambios saludables puede disminuir la cantidad de exposición. No es necesario entrar en pánico si has estado usando plástico en la cocina durante años, pero es importante tomar medidas para reducir el riesgo.

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