Estas son las peligrosas secuelas que deja la tos ferina, enfermedad que ataca principalmente a niños en México

La vacuna DTP se recomienda para todos los niños, con dosis administradas a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad, y un refuerzo entre los 4 y 6 años

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Ha sido una enfermedad significativa en México desde el siglo XX antes de la introducción de la vacuna contra Bordetella pertussis en la década de 1940. / casmu
Ha sido una enfermedad significativa en México desde el siglo XX antes de la introducción de la vacuna contra Bordetella pertussis en la década de 1940. / casmu

La tos ferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que ha sido un problema recurrente en México, especialmente entre la población infantil, según informes de varios medios de comunicación. La enfermedad, también conocida como pertussis.

Esta es causada por la bacteria Bordetella pertussis y se caracteriza por ataques severos de tos que pueden durar semanas o incluso meses. Aunque puede afectar a personas de todas las edades, los niños menores de cinco años, especialmente los menores de un año, son particularmente vulnerables a esta enfermedad.

Cabe destacar que la tos ferina, también conocida como coqueluche, ha sido una enfermedad significativa en México desde el siglo XX. Antes de la introducción de la vacuna contra Bordetella pertussis en la década de 1940, la tos ferina era una causa común de mortalidad infantil en el país.

Con la implementación de programas de vacunación masiva en las décadas posteriores, los casos disminuyeron drásticamente.(Shutterstock España)
Con la implementación de programas de vacunación masiva en las décadas posteriores, los casos disminuyeron drásticamente.(Shutterstock España)

Con la implementación de programas de vacunación masiva en las décadas posteriores, los casos disminuyeron drásticamente. Sin embargo, a pesar de los avances en salud pública, han surgido brotes ocasionales debido a la disminución en las tasas de vacunación y la aparición de cepas bacterianas resistentes.

Causas de la tos ferina

La bacteria Bordetella pertussis se transmite de persona a persona a través de gotitas respiratorias expelidas cuando alguien infectado tose o estornuda. Una vez que estas gotitas son inhaladas por una persona susceptible, la bacteria se adhiere al revestimiento de las vías respiratorias, produciendo toxinas que causan inflamación y daño a los tejidos respiratorios.

Algunos factores pueden aumentar el riesgo de contracción de la tos ferina. La falta de vacunación es uno de los principales factores de riesgo. La vacuna contra la tos ferina es parte de la vacuna DTP (difteria, tétanos y perturbis), y aquellos que no están vacunados o que no han recibido todas las dosis necesarias son más susceptibles a contraer la enfermedad.

Asimismo, los espacios concurridos y un sistema inmunológico débil amplifican el riesgo de contagio y desarrollo de la enfermedad.

Secuelas que pueden ser mortales en niños

Las complicaciones de la tos ferina pueden ser graves, especialmente en niños pequeños. Los problemas respiratorios son una de las principales complicaciones. Los ataques severos de tos pueden dificultar la respiración normal y provocar episodios de apnea en los bebés, en los cuales dejan de respirar momentáneamente.

La neumonía es otra complicación común que ocurre en aproximadamente el 20% de los niños menores de un año que contraen tos ferina.

La tos ferina se puede prevenir con vacunación. / Archivo Infobae
La tos ferina se puede prevenir con vacunación. / Archivo Infobae
  • Daño respiratorio: La tos ferina puede causar inflamación y daño en los tejidos respiratorios, lo que conduce a una tos persistente y dificultad para respirar.
  • Infección secundaria: Los afectados están en riesgo de sufrir infecciones pulmonares secundarias, como la neumonía, debido al debilitamiento del sistema respiratorio.
  • Fatiga extrema: Los episodios constantes de tos pueden provocar cansancio extremo y debilidad general, afectando la capacidad para realizar actividades diarias.
  • Complicaciones en infantes: En bebés y niños pequeños, la tos ferina puede causar complicaciones graves, incluyendo convulsiones, apnea (pausas en la respiración) y daño cerebral.
  • Deshidratación y pérdida de peso: La tos prolongada puede dificultar la alimentación y la ingesta de líquidos, llevando a la deshidratación y la pérdida de peso significativa.

En casos extremos, la falta de oxígeno durante los ataques de tos puede causar daño cerebral o encefalopatía. La tos constante también puede dificultar la alimentación adecuada, llevando a deshidratación y pérdida de peso. En algunos casos raros, la enfermedad puede ser fatal, especialmente en bebés que no han sido vacunados.

Medidas preventivas y recomendaciones

La vacunación sigue siendo la medida preventiva más efectiva contra la tos ferina. La vacuna DTP se recomienda para todos los niños, con dosis administradas a los 2, 4, 6 y 18 meses de edad, y un refuerzo entre los 4 y 6 años.

Además, se sugiere un refuerzo para adolescentes y adultos, en especial para mujeres embarazadas, para proteger a los recién nacidos que aún no han completado su ciclo de vacunación.

Los problemas respiratorios son una de las principales complicaciones.
(Getty Images)
Los problemas respiratorios son una de las principales complicaciones. (Getty Images)

La educación y la concienciación sobre la importancia de la vacunación pueden ayudar a contrarrestar la desinformación y aumentar la aceptación de las vacunas.

  • Vacunación: La vacunación es la principal medida de prevención. Es esencial seguir el calendario de vacunación recomendado, especialmente en niños, y recibir refuerzos en la adolescencia y adultez.
  • Higiene: Mantener una buena higiene personal, como lavarse las manos frecuentemente y usar mascarillas, puede reducir la propagación de la tos ferina.
  • Diagnóstico temprano: Consultar a un médico al aparecer los primeros síntomas permite un diagnóstico temprano y el inicio rápido del tratamiento, reduciendo complicaciones y contagio.
  • Antibióticos: Utilizar antibióticos puede ayudar a combatir la infección y reducir la duración de la enfermedad, además de disminuir la posibilidad de contagio a otros.
  • Cuidado de los síntomas: Mantenerse hidratado, descansar lo suficiente y usar humidificadores puede aliviar los síntomas y mejorar la recuperación.
Mantenerse hidratado, descansar lo suficiente y usar humidificadores puede aliviar los síntomas y mejorar la recuperación. (Shutterstock)
Mantenerse hidratado, descansar lo suficiente y usar humidificadores puede aliviar los síntomas y mejorar la recuperación. (Shutterstock)

Para reducir la incidencia de la tos ferina y proteger a los niños de esta peligrosa enfermedad, es vital fortalecer los programas de prevención y control de enfermedades. Para obtener más información sobre la tos ferina y las estrategias de vacunación en México, se puede visitar el sitio web oficial de la Secretaría de Salud.

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