En México como en el mundo, el cilantro es conocido por sus múltiples usos culinarios en la gastronomía. También es conocido como coriandro o perejil chino, y cuyo nombre científico es Coriandrum sativum. Junto con el perejil y el epazote, es de las más utilizadas en el país.

Pertenece a la familia de las plantas apiáceas y es conocido por sus hojas de color verde brillante y su aroma y sabor característicos, el cual es conocido por millones de mexicanos a través de los tacos.

Sin embargo, lo que quizá pocos saben es que esta noble plantita contiene elementos benéficos para la salud humana generando salud y bienestar en nuestro organismo.

El cilantro posee un potente efecto antioxidante que ayuda a desintoxicar el hígado, ya que facilita la eliminación de toxinas y metales tóxicos, como el mercurio, además cuenta con altas cantidades de potasio, lo que ayuda a eliminar el exceso de sodio por la orina, controlando la presión alta.

Su infusión es un remedio natural para bajar el azúcar en la sangre y combatir infecciones, sin que esto signifique que sustituya algún tratamiento previo implementado por un especialista. De igual modo ofrece una amplia gama de beneficios cardiovasculares como efectos contra la hipertensión, la arritmia y cardioprotectores; está repleto de antioxidantes con efectos inmunoestimulantes, anticancerígenos, antiinflamatorios y neuroprotectores.

Para preparar la bebida hay que hervir una taza de agua y agregar tres ramitas de cilantro, después se deja reposar por unos minutos, se cuela y se consume, previo a su preparación se debe revisar que el ramito de cilantro no tenga hojas negras o amarillentas las cuales están en proceso de descomposición y pueden dañar a aquellas en buen estado.

Para su conservación lo ideal es proceder a retirar las partes podridas y luego lavar muy bien las hojas restantes del manojo, sin arrancar la raíz, una vez enjuagadas se deben secar con papel de cocina o servilletas y proceder a envolverlas y guardarlas en el refrigerador.

Se cree que la bebida también puede ingerirse para conciliar el sueño, pero aún no hay suficiente evidencia científica que lo sustente.