Qué le pasa a nuestro cuerpo si dejamos de tomar agua todos los días

Cuando nuestro organismo carece de ella no puede desarrollar sus funciones adecuadamente

Guardar

Nuevo

Agua: ¿cuánto tienes que beber todos los días?
Agua: ¿cuánto tienes que beber todos los días?

El agua es trascendental para muchas funciones de nuestro cuerpo, por lo que estar bien hidratado es un factor fundamental para mantenernos saludables, no obstante, hay quienes se preguntan ¿Qué pasaría si dejo de tomar agua diariamente?

El mote de “líquido vital” no es gratuito, cuando nuestro organismo carece del mismo no puede desarrollar sus funciones adecuadamente, lo que puede provocar un cuadro de deshidratación crónica que pondría en riesgo nuestra vida.

Pese a su importancia, hay quienes no toleran su insipidez y simpleza, por ello, aunque no se ingiera de forma directa, existen otras formas de obtenerla, por ejemplo, a través de las frutas y verduras (sandía, naranja, uva, durazno, manzana, fresa, melón, pera, pepino, lechuga, apio, tomate. calabaza, brócoli, cebolla, zanahoria, plátano, papa, maíz, entre otros) u obtener cierta cantidad mediante bebidas naturales o procesadas.

Funciones esenciales

El líquido representa el 80% de la composición de la mayoría de los organismos e interviene masiva y decisivamente en la realización de sus procesos metabólicos. Para mantener el cuerpo bien hidratado y en buen funcionamiento es necesario consumir entre seis y ocho vasos de agua todos los días.

Estás son las funciones en las que participa:

Permite el trasporte de nutrientes a las células.

Colabora en el proceso digestivo, en la respiración y en la circulación sanguínea.

Interviene en la contracción de los músculos y da flexibilidad y elasticidad a los tejidos.

Participa en el buen funcionamiento del cerebro y de los nervios.

Proporciona minerales esenciales como el calcio, magnesio y el flúor, que sirven para fortalecer los huesos y los dientes.

Contribuye con la regulación de la temperatura corporal.

Retrasa el proceso de envejecimiento.

Mantienen los niveles adecuados de acidez.

Facilita la eliminación de impurezas en el organismo.

Disminuye las probabilidades de contraer enfermedades virales.

¡¡¡Peligro!!!

Las necesidades de agua están determinadas por el metabolismo de cada persona, por las condiciones ambientales y por el grado de actividad física. Negarse a tomar agua, bajo cualquier excusa o pretexto, puede generar estragos en nuestro cuerpo causados por la deshidratación que puede ser leve o crónica, causando los siguiente síntomas y malestares:

  • Sed.
  • Boca y piel secas.
  • Dolor de cabeza.
  • Calambres.
  • Retención urinaria (Falta de orina).
  • Irritabilidad.
  • Confusión.
  • Mareos.
  • Ojos hundidos.
  • Inconsciencia.
  • Shock en el cuerpo.
  • Delirio.
  • Ataques cardiacos.
  • Perdida de audición.
  • Perdida de apetito.
  • Alteración de la vista.
  • Adormecimiento de extremidades
  • Dificultad para tragar.
  • Muerte.
ARCHIVO - Un trabajador de carreteras hace un descanso para beber agua. (AP Foto/Paul White, Archivo)
ARCHIVO - Un trabajador de carreteras hace un descanso para beber agua. (AP Foto/Paul White, Archivo)
Guardar

Nuevo