Aprende a preparar este delicioso flan de té de matcha rico en antioxidantes

Esta deliciosa receta contiene un ingrediente que puede tener efectos beneficiosos contra el deterioro cognitivo

Este flan se convertirá en tu postre favorito (Imagen Ilustrativa Infobae)

Si eres amante de los postres y te encanta explorar nuevas combinaciones de sabores, el flan de matcha es una deliciosa variación que no querrás perderte.

Con su sabor delicado y su presentación refinada, es perfecto para ocasiones especiales, cenas elegantes o simplemente para disfrutar de un capricho culinario en casa.

Además, tiene varios beneficios a la salud, pues se ha comprobado que el matcha, derivado de la planta del té verde, tiene altas cantidades de sustancias con efectos antioxidantes y antiinflamatorios, de acuerdo con National Geographic.

Un artículo citado por la publicación encontró que “la suplementación diaria de polvo de té verde matcha podría tener un efecto beneficioso contra el deterioro cognitivo en mujeres ancianas clínicamente normales…sugieren que la explicación puede estar en componentes como la vitamina K”

Gracias a su alta concentración de catequinas, un antioxidante que se encuentra en el té, puede tener un efecto positivo tanto en la salud física como mental y según la publicación podría contribuir a prevenir enfermedades.

Cómo preparar este flan de té matcha

Este flan de matcha tiene una textura cremosa y un color vibrante perfecto para los amantes del té verde - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Asegúrate de tener a la mano todos los ingredientes y aditamentos necesarios al momento de comenzar con la preparación. Esta receta fue publicada por Hola!, tiene un nivel bajo de preparación y su tiempo total es de 256 minutos.

Ingredientes

  • 1 cucharada de té matcha en polvo
  • 100 mililitros de leche entera
  • 2 cucharaditas de agar agar
  • 500 mililitros de nata para montar
  • 75 gramos de azúcar blanca

Para decorar

  • 6 cucharadas de nata para montar
  • 6 cerezas en almíbar
  • 1 cucharada de cacao en polvo

Procedimiento

  1. En un cuenco echa el té en polvo y las 2 cucharadas de leche.
  2. Remueve los dos ingredientes hasta disolver por completo.
  3. Mezcla la leche restante con el agar agar e incorpora las dos mezclas.
  4. Coloca el cuento dentro de una cazuela con agua y ponlo al fuego para calentarlo a baño María hasta que resulte una mezcla homogénea.
  5. Cuando la mezcla esté lista retira del fuego y deja enfriar.
  6. Mezcla la nata con el azúcar en una olla y lleva a ebullición.
  7. Retira del fuego y deja que baje su temperatura.
  8. Vierte en el cuenco del té, mezcla hasta obtener una crema uniforme.
  9. Reparte en moldes individuales de flan.
  10. Refrigera y deja reposar al menos por 4 horas.
  11. Cuando estén listos desmolda, acompaña con una cucharada de nata montada, una cereza y espolvorea cacao.

La interesante historia del matcha

Esta es la planta de donde proviene el matcha (PIXABAY)

Hace cinco mil años, según una leyenda china, el mítico Shennong (Shinnō en japonés) descubrió el té, de acuerdo con la Embajada de Japón en México.

Este personaje, con un cuerpo transparente que mostraba sus órganos internos, usaba esta habilidad para identificar los efectos de las plantas, diferenciando las venenosas de las beneficiosas. Tras probar setenta y dos plantas perjudiciales, encontró una hoja que lo desintoxicó: el té.

La primera mención escrita del té data del 59 a.C., en un contrato de esclavos que mencionaba “comprar té de Wuyan”, una antigua región china.

“Una confusión común en los iniciados en el té es creer que los diferentes colores, aromas y sabores provienen de distintas plantas, pero no: todos provienen de la Camellia sinensis”, menciona la Embajada.

Los colores del té son producto de la oxidación de las hojas, aunque en otras partes del mundo este proceso se denomina “fermentación”. En el caso del matcha, el intenso verde se debe al proceso de cubrir los campos con esterillas de carrizo y paja durante veinte días.

Después de la cosecha, las hojas se ahúman y secan. Una vez que se eliminan las nervaduras, se obtiene el tencha. Finalmente, cuando el tencha se muele en un mortero de piedra hasta obtener un polvo fino, se convierte en matcha.

El té contiene cafeína, aunque menos que el café, y los monjes zen lo llamaban “té para despertar” por su capacidad para combatir el sueño durante sus prácticas. Se cree que las hojas cosechadas en mayo, junio y julio tienen más cafeína.

Paradójicamente, el té también contiene teanina, un aminoácido con efectos relajantes que puede mejorar el sueño. Hoy en día, el matcha es más conocido por sus catequinas, polifenoles que ayudan a prevenir el aumento de glucosa en sangre, la hiperglucemia y la obesidad.