Por muchos años ha existido la creencia sobre la utilización de hormonas para el crecimiento de los pollos destinados al consumo humano, pero ¿es esto cierto o solo es un mito?
La incógnita fue revelada por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de una infografía publicada en su cuenta de X (@FMVZUNAM).
En ésta la institución educativa afirmó que las hormonas nunca se han usado en el crecimiento de estas aves ni se hará, por lo que se trata de un mito difundido a lo largo del tiempo.
“La utilización de hormonas para el crecimiento de pollos destinados al consumo humano es un mito. Nunca se han usado ni se hará porque no son necesarias”, dijo.
Lo anterior, debido a que los pollos son eficientes para convertir el grano en carne y, de esta manera, ganar el peso requerido para su comercialización.
“La cría de pollos es muy noble, porque son animales muy eficientes para convertir el grano en carne, y rápidamente ganan el peso que se requiere para su comercialización”.
En México el pollo es la carne más consumida debido a su costo, fácil acceso y sus bondades nutricionales. Según información publicada por la Gaceta UNAM, al año una persona consume alrededor de 30 a 32 kilogramos de este alimento.
¿Cuáles son los beneficios de la carne de pollo?
La carne de pollo aporta beneficios significativos a la salud por su alto contenido en proteínas de calidad, vitaminas esenciales, y minerales que favorecen múltiples funciones corporales. Algunos de ellos son:
- Sus proteínas son esenciales para el crecimiento y la reparación de los tejidos corporales, así como para la producción de enzimas y hormonas. Un aporte adecuado de éstas también es crucial para mantener la masa muscular y la salud de la piel, el cabello y las uñas.
- Dentro de sus vitaminas, la niacina ayuda en la conversión de los alimentos en energía y es vital para el funcionamiento del sistema nervioso y el metabolismo celular.
Mientras que la vitamina B6 es esencial para la formación de glóbulos rojos y el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Y la vitamina B12 es fundamental para la creación de ADN y el funcionamiento del cerebro, mientras que la vitamina D es crucial para la absorción del calcio y la salud ósea.
- Su contenido de fósforo ayuda a la salud de los huesos y dientes, y también juega un papel crucial en la producción de energía y el buen funcionamiento de las células.
El selenio, por otro lado, es un antioxidante que ayuda a prevenir el daño celular y promueve un sistema inmunológico saludable.
- Opción para mantener un corazón saludable, debido a que sus partes magras como la pechuga, es baja en grasas saturadas en comparación con otras carnes rojas.
Además, las grasas saturadas se han asociado con niveles elevados de colesterol malo (LDL) en la sangre, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Optar por carne de pollo puede ayudar a reducir este riesgo.