Cuáles son las enfermedades que ayuda a prevenir la kombucha

Su elevado contenido de probióticos es lo que vuelve a esta bebida poco conocida una opción que puede brindar beneficios a tu salud

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La kombucha es una bebida
La kombucha es una bebida fermentada que ofrece múltiples beneficios para la salud, como mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Quizá para muchos este nombre no suene familiar pues la kombucha es un tipo de bebida no muy conocido pero al que se le atribuyen un gran número de beneficios para la salud debido a que es resultado de un proceso de fermentación mediante el cual se generan un gran número de microorganismos saludables.

Es así que la kombucha se elabora mediante la fermentación del té endulzado con una colonia simbiótica de bacterias y levaduras (SCOBY, por sus siglas en inglés).

Durante el proceso de fermentación, los microorganismos del SCOBY consumen el azúcar, produciendo ácidos orgánicos, gases y pequeñas cantidades de alcohol. El resultado es una bebida ligeramente efervescente con un sabor agrio y a veces dulce.

Además de sus componentes básicos, la kombucha puede contener probióticos, vitaminas del grupo B, antioxidantes y trazas de alcohol. Suele consumirse por sus beneficios para la salud, que incluyen mejoras en la digestión, el refuerzo del sistema inmunológico y la desintoxicación del cuerpo.

Aunque no es tan conocida
Aunque no es tan conocida como otras bebidas, su consumo ha comenzado a cobrar popularidad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estas son las enfermedades que ayuda a prevenir el consumo de kombucha

El consumo de kombucha puede ser beneficioso para la prevención de diversas enfermedades debido a sus componentes nutricionales y su elevado contenido de probióticos. Los posibles beneficios para la salud incluyen:

  • Mejora de la salud digestiva: La kombucha contiene probióticos, que son microorganismos vivos que pueden ayudar a mantener un equilibrio saludable de la microbiota intestinal. Un intestino sano puede prevenir problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable, la diarrea y el estreñimiento.
  • Fortalecimiento del sistema inmunológico: Los antioxidantes presentes en la kombucha pueden ayudar a combatir los radicales libres, reduciendo el estrés oxidativo y fortaleciendo el sistema inmunológico. Esto podría contribuir a la prevención de infecciones y enfermedades inflamatorias crónicas.
  • Reducción del riesgo de enfermedades cardíacas: Hay investigaciones que sugieren que el consumo regular de kombucha puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (“colesterol malo”) y aumentar los niveles de colesterol HDL (“colesterol bueno”). Además, se ha observado que puede ayudar a regular la presión arterial, ambos factores clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
  • Control del azúcar en sangre y prevención de la diabetes: Algunos estudios preliminares han indicado que la kombucha podría ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre, lo que podría ser beneficioso para las personas con diabetes tipo 2 o aquellas en riesgo de desarrollarla.
  • Propiedades anticancerígenas: Aunque la evidencia en humanos es aún limitada, estudios en células y animales han mostrado que la kombucha puede inhibir el crecimiento de células cancerosas, gracias a su alto contenido de antioxidantes y ácidos orgánicos.
  • Apoyo en la salud hepática: La kombucha puede contribuir a la desintoxicación del hígado gracias a sus ácidos glucurónico y otros ácidos orgánicos, que facilitan la eliminación de toxinas del organismo y el mantenimiento de la salud hepática.
Su consumo es especialmente benéfico
Su consumo es especialmente benéfico para la salud digestiva (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es importante destacar que, aunque muchos estudios muestran resultados prometedores, se necesita más investigación en humanos para confirmar todos estos beneficios de manera concluyente.

Cómo consumir kombucha para obtener sus beneficios

Para obtener los beneficios de la kombucha, es importante consumirla de manera adecuada y moderada. Aquí se presentan algunas recomendaciones sobre su consumo:

  • Cantidad recomendada: Se sugiere comenzar con una pequeña cantidad diaria, alrededor de 100 ml, para que el cuerpo se adapte. Gradualmente, se puede aumentar la ingesta hasta unos 250 ml al día. Consumir más de 350 ml al día puede causar efectos secundarios como malestar estomacal.
  • Horario de consumo: La kombucha puede ser consumida en cualquier momento del día, pero muchos prefieren tomarla en la mañana con el estómago vacío para aprovechar mejor sus probióticos. También se puede beber después de las comidas para ayudar a la digestión.
  • Evitar el exceso de azúcar: Aunque la kombucha comercial puede contener azúcares añadidos, es mejor optar por variedades con bajo contenido de azúcar o elaborar kombucha casera para controlar la cantidad de azúcar utilizada en la fermentación.
  • Almacenamiento: Debe almacenarse en un lugar fresco y oscuro para preservar sus propiedades. La refrigeración es ideal para evitar una fermentación excesiva y el crecimiento de patógenos.
  • Calidad del producto: Elegir kombucha de alta calidad, preferiblemente orgánica y sin conservantes artificiales. Leer las etiquetas para asegurarse de que contiene probióticos vivos y activos.
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