La comida mexicana es tan deliciosa que el mundo entero la conoce y ha sido aplaudida por comensales extranjeros desde hace muchos años. Nuestra gastronomía no sólo destaca por su sabor, sino también por su carga cultural e histórica. Estas cualidades han hecho de la cocina nacional patrimonio de la humanidad por parte de la UNESCO.
Tenemos de todo: tacos, guisados, salsas, botanas, postres y hasta dulces. El guacamole es una de estas preparaciones emblemáticas del país, que han trascendido fronteras y que el mundo ha quedado impresionado ante su sabor.
El guacamole no sólo se come en México, también en otros países, como en Estados Unidos. Por ejemplo, durante las celebraciones del Super Bowl, la industria nacional del aguacate exporta millones de toneladas al país de norte que gusta de ver el partido y comer guacamole para festejar.
Pero, ¿cuál es el mejor lugar en la Ciudad de México donde se puede comer guacamole? Según Taste Atlas, enciclopedia culinaria que califica la gastronomía de todo el mundo, la preparación se hace mejor en la alcaldía Azcapotzalco.
Se trata del restaurante Nicos, ubicado en la colonia Clavería. Este lugar abre de lunes a domingo, desde las 8 de la mañana. Los jueves, viernes y sábado cierra a las 9 de la noche; el domingo a las 4; y el lunes, martes miércoles a las 6.
La dirección exacta de este restaurante es: Av. Cuitláhuac 3102, Claveria, Azcapotzalco, 02080 Ciudad de México, CDMX. Además de guacamole, en Nicos se sirven platillos tradicionales como mole con pato y enchiladas, además se vende también mezcal.
Nicos es una excelente opción para festejar el Día de Padre para quienes viven en la Ciudad de México o cerca de ella.
Más sobre el guacamole: ingredientes, origen y valor nutrimental
El guacamole es una salsa tradicional mexicana que ha ganado popularidad a nivel mundial gracias a su sabor inconfundible y sus beneficios nutricionales. Preparado a base de aguacate, esta delicia culinaria puede ser disfrutada como acompañamiento, dip o incluso como parte de platos más complejos. A continuación, se describe más detalladamente su preparación, historia y beneficios.
En cuanto a su preparación, el guacamole es sumamente sencillo y rápido de hacer. Los ingredientes básicos incluyen aguacate maduro, tomate, cebolla, cilantro, chile, jugo de limón y sal. Algunos añaden ajo o jalapeño para darle un toque extra de sabor. La preparación comienza pelando y deshuesando los aguacates, que luego se machacan hasta obtener una consistencia suave pero no completamente líquida. Se le añaden los demás ingredientes finamente picados, mezclando todo hasta lograr una integración homogénea. El jugo de limón no solo agrega sabor, sino que también ayuda a evitar que el aguacate se oxide y se vuelva marrón.
La historia del guacamole se remonta a la época de los mexicas, quienes ya cultivaban aguacates y preparaban una versión primitiva de esta salsa, conocida como “ahuacamolli”, que significa “salsa de aguacate” en náhuatl. Con el tiempo, la receta ha evolucionado, pero ha mantenido su esencia y simplicidad, convirtiéndose en un símbolo de la gastronomía mexicana.
Desde un punto de vista nutricional, el guacamole es una opción saludable. Los aguacates son ricos en grasas monoinsaturadas, que son beneficiosas para el corazón. También contienen fibra, vitaminas E, K, C y del complejo B, además de potasio y antioxidantes. Estos nutrientes no solo promueven la salud cardiovascular, sino que también ayudan en la regulación de la presión arterial, mantienen la piel saludable y soportan la función inmunológica.
El guacamole es versátil y se puede disfrutar de múltiples maneras. Es un acompañamiento ideal para tortillas de maíz, tacos, nachos, quesadillas o simplemente como dip para vegetales y chips. Su popularidad global no muestra signos de disminuir, lo que asegura que esta deliciosa y saludable salsa continuará siendo una favorita en las cocinas de todo el mundo.