Sin duda las semillas son un grupo alimenticio que aporta una gran cantidad de nutrientes a pesar de su pequeño tamaño. De ellas existe un gran numero y diversidad y todas y cada una aporta beneficios únicos a tu salud.
En este caso hablaremos de una de ellas que posee importantes propiedades que ayudan al cuerpo a reducir los niveles de colesterol (en caso de que se encuentren elevados) o bien previene su acumulación para evitar futuros problemas cardiacos.
Nos referimos a las semillas de calabaza, las cuales también son típicamente conocidas como pepitas, y se trata nada más y nada menos que de las semillas comestibles encontradas dentro de la calabaza, una planta de la familia Cucurbitaceae.
Estas semillas son valoradas por su alto contenido nutricional debido a que son una fuente de proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas (especialmente vitamina E) y minerales como magnesio, zinc y hierro; además, también contienen antioxidantes y compuestos bioactivos los cuales, entre otras cosas, son los responsables de ayudar a reducir el colesterol.
Por qué las semillas de calabaza ayudan a disminuir el colesterol en la sangre
Como mencionamos antes el consumo de estas semillas ayudan a combatir el peligroso colesterol gracias a su composición rica en nutrientes beneficiosos para la salud cardiovascular.
Y es que las semillas de calabaza contienen ácidos grasos omega-3 y omega-6, que son grasas saludables conocidas por reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”) y aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”). Estos ácidos grasos también ayudan a disminuir la inflamación y mejorar la salud arterial.
Por su parte, estas semillas son ricas en fitoesteroles, compuestos vegetales que estructuralmente se asemejan al colesterol. Los fitoesteroles compiten con el colesterol en la absorción intestinal, reduciendo así la cantidad de colesterol que entra en el torrente sanguíneo.
Además, la fibra presente en las semillas de calabaza favorece la reducción del colesterol al unirse a él en el tracto digestivo, lo que impide su reabsorción y facilita su eliminación del cuerpo.
Por último, los antioxidantes, como la vitamina E y los carotenoides presentes en las semillas de calabaza, ayudan a prevenir la oxidación del colesterol LDL. La oxidación del LDL es uno de los primeros pasos en el desarrollo de la aterosclerosis, una condición que puede conducir a enfermedades cardiovasculares.
Cuáles son otros beneficios de las semillas de calabaza
Las semillas de calabaza, también conocidas como pepitas, son una fuente nutricional rica y aportan múltiples beneficios para la salud. A continuación se enumeran algunos de los más destacados:
- Ricas en Nutrientes: Son una excelente fuente de proteínas, grasas saludables, fibras, vitaminas y minerales, especialmente magnesio, zinc, y hierro.
- Propiedades Antioxidantes: Contienen antioxidantes como la vitamina E y carotenoides, que ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas..
- Beneficios para la Salud Prostática: Los estudios sugieren que el consumo de semillas de calabaza puede ayudar a mejorar la salud de la próstata y aliviar síntomas de la hiperplasia prostática benigna (HPB).
- Control de Niveles de Azúcar en Sangre: La fibra y el bajo índice glucémico de las semillas de calabaza pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que es beneficioso para personas con diabetes.
- Fomento del Sueño: Contienen triptófano, un aminoácido que ayuda a promover un sueño saludable al convertirse en serotonina y melatonina en el cuerpo.
- Salud Ósea: El alto contenido de magnesio es fundamental para la formación y mantenimiento de huesos fuertes.
- Mejora de la Salud Digestiva: La fibra dietética presente en las semillas de calabaza favorece una digestión saludable y previene el estreñimiento.
- Refuerzo del Sistema Inmunológico: Su contenido de zinc es crucial para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
Incorporar una cantidad moderada de semillas de calabaza en la dieta diaria, como un par de cucharadas al día, puede ofrecer estos beneficios sin exceder en calorías. Pueden consumirse crudas, tostadas, en ensaladas, yogures o como ingrediente en diversas recetas.