Sismo en México: temblor magnitud 4.2 en San Felipe

Debido a su ubicación geográfica, México está continuamente expuesto a sufrir este tipo de eventos sísmicos

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México es un país sísmico por lo que es importante mantenerse alerta ante movimientos telúricos. (Infobae)
México es un país sísmico por lo que es importante mantenerse alerta ante movimientos telúricos. (Infobae)

Un sismo de magnitud 4.2 fue registrado en las cercanías de San Felipe a las 1:47 hora del centro (7:47 UTC) del 28 de mayo, informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN).

Información preliminar señala que el epicentro del temblor fue a 77 km al noroeste de la ciudad del estado de Baja California y tuvo una profundidad de 6.2 km.

Ante una actividad sísmica de importancia, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred)hace un llamado a no caer en rumores, ni noticias falsas y solo informarse en fuentes oficiales, como las autoridades de Protección Civil, tanto locales y estatales, así como federales.

Tras un terremoto, checa tu hogar en búsqueda de posibles daños, utiliza tu teléfono solo en emergencia, no enciendas cerillos o velas hasta asegurarte que no hay alguna fuga de gas y recuerda que se pueden presentar réplicas del sismo, por lo que es importante estar alerta.

También puedes seguir las siguientes medidas antes de un sismo: alista un plan de protección civil, organiza simulacros de evacuación, encuentra las zonas de seguridad en casa, escuela o lugar de trabajo y prepara una mochila de emergencia.

Durante un temblor guarda la calma y ubícate en runa zona de seguridad, aléjate de objetos que puedan caer; si estás en un automóvil, estaciónate y aléjate de edificios, árboles y postes; y si te encuentras en la costa, aléjate de la playa y refúgiate en zonas altas.

(Jovani Pérez/Infobae)
(Jovani Pérez/Infobae)

Actividad sísmica en México

México se destaca como uno de los países con más actividad sísmica. En la memoria popular se recuerda sobre todo los acontecimientos de 1985 y 2017, sismos que provocaron devastación en su territorio. A pesar de ser los más recordados, no fueron los de mayor magnitud desde épocas modernas.

El 28 de marzo de 1787 aconteció el terremoto más fuerte registrado en el país. Oaxaca, entonces punto central de la colonia española, fue víctima de un movimiento de 8.6. Aquel evento fue tan impetuoso que le siguió un tsunami que alcanzó los 6 kilómetros tierra adentro.

En año 2009, el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico (Cires) llevó a cabo un estudio para investigar más a profundidad los hechos de 1787. Entonces se sugirió que un evento con una fuerza superior a los 8.6 grados pueden ocurrir próximamente. Se cree que el epicentro se ubicará en la región comprendida entre las costas mexicanas y centroamericanas. Cabe destacar que la zona, conocida como la Brecha de Guerrero, cuenta con antedecentes geológicos que sostienen dicha hipótesis.

Sin embargo, una magnitud menor en un evento sísmico no se traduce necesariamente en una afectación menor en edificios e infraestructura. Así, en 1985 y 2017, los habitantes de la capital, Ciudad de México, debieron enfrentar la devastación producto de dos terremotos que se transformaron en un parte aguas en sus vidas.

El del 19 de septiembre de 1985 ocurrió a las 7:19 horas locales (13:19 UTC) con una magnitud de 8.2 y con epicentro en el estado de Guerrero. Desde ese terremoto muchos pensaron que algo así no se repetiría. Pero ocurrió de nuevo 32 años exactos después.

El de 2017 se dio entre los estados de Puebla y Morelos a las 13:14 hora del centro (18:30 UTC). El saldo de víctimas humanas alcanzó las 369 muertes.

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