El café es una de las bebidas más presentes en las cocinas mexicanas, casi un trago obligado para la cena o el desayuno. Aunque se toma en todas las partes de México, hay una variante muy particular que solo se sirve en ciertas zonas del país y que, curiosamente, no lleva el conocido ingrediente principal.
El café de tortilla quemada se toma desde la época prehispánica y ha permanecido en la dieta de muchas personas, especialmente las que viven en el sureste de México, pues tiene raíces mayas. Y aunque no lleva café, quienes han tenido la fortuna de probarlo dicen que sabe como si lo tuviera.
Esta bebida está hecha a base de tres ingredientes muy concretos: tortillas, piloncillo y canela. Tan sólo estos tres elementos han hecho que la bebida adquiera un sentido tradicional. Aunque se trata de un sustituto ideal del café, la verdad es que muchas personas lo toman porque tiene propiedades medicinales.
¿Cómo es el café de tortilla quemada y cuales son sus beneficios medicinales?
Para hacer un café de tortilla quemada basta con poner las tortillas en el comal, a fuego intenso, hasta que se oscurezcan. Luego, la tortilla quemada es usada como el café que todos conocemos: se vierte en el agua caliente y se le añade poco de piloncillo y canela.
De hecho es el maíz completamente quemado el que tiene propiedades medicinales y beneficios para la salud. Funciona como blanqueador para los dientes e incluso ayuda a mitigar el dolor de estómago provocado por la acidez. También puede ayudar a mitigar los cólicos y se usa como desintoxicador.
Esta bebida es económica y tan sencilla de hacer que algunas personas de escasos recursos la consumen como sustituto del café clásico.
¿El café clásico tiene beneficios para el organismo?
El consumo de café, una de las bebidas más populares a nivel mundial, ha sido estudiado por sus múltiples beneficios para la salud cuando se consume de manera moderada, generalmente definido como 3 a 4 tazas al día para adultos sanos. Entre los principales beneficios se incluyen:
- Mejora de la función cognitiva: La cafeína, principal componente activo del café, es conocida por su capacidad para mejorar la concentración, la atención y otros aspectos de la función cognitiva.
- Efecto antioxidante: El café es rico en antioxidantes, como el ácido clorogénico y el ácido cafeico, que protegen las células contra el daño causado por los radicales libres.
- Reducción del riesgo de enfermedades: Estudios han asociado el consumo moderado de café con un menor riesgo de desarrollar varias enfermedades, incluyendo enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, Parkinson, Alzheimer y diabetes tipo 2.
- Mejora del rendimiento físico: La cafeína aumenta la liberación de adrenalina, lo que puede mejorar significativamente el rendimiento físico. Además, facilita la descomposición de las grasas corporales, haciéndolas disponibles como fuente de energía.
- Efecto protector hepático: El consumo regular de café se ha vinculado a un menor riesgo de enfermedades hepáticas, incluyendo el hígado graso, la hepatitis y el cáncer de hígado.
- Mejora del estado de ánimo: La cafeína puede actuar como un leve antidepresivo al aumentar la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.
- Control de peso: Algunos estudios sugieren que el consumo de café puede favorecer la pérdida de peso y la reducción del riesgo de desarrollar obesidad, posiblemente debido a sus efectos sobre el metabolismo.
Es importante señalar que la respuesta al café puede variar significativamente entre individuos, y en algunas personas, el consumo excesivo puede llevar a efectos secundarios indeseados como insomnio, nerviosismo, irritabilidad, aumento de la frecuencia cardíaca o problemas digestivos. Por lo tanto, se recomienda disfrutar esta bebida con moderación y ajustada a la tolerancia personal.